Qué 5 comidas no pueden faltar en tu altar y que podrías hacer si estás en Estados Unidos
El Día de Muertos es una tradición de profundo cariño y respeto en México. Sin importar en donde te encuentres montar un altar en casa, es una emotiva manera de recordar y rendir tributo a aquellos seres queridos que ya no están con nosotros
México es un país que se caracteriza por sus pintorescas tradiciones y sin lugar a dudas una de las más populares y apreciadas por el pueblo mexicano es el Día de Muertos. Se trata de una de las temporadas del año favoritas en toda la República Mexicana, que representa la oportunidad de recordar a los difuntos y rendirles un homenaje póstumo a través de las ofrendas.
Lo cierto es que las ofrendas son una bella costumbre milenaria de origen prehispánico de gran valor en la cultura mexicana. Se cuenta con datos revelados por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, que catalogan a las ofrendas para los muertos como reflejo del sincretismo del viejo y nuevo mundo, una mezcla entre la cultura europea e indígena.
Las ofrendas son ese ritual colorido y popular en el cual las comunidades comparten con los difuntos todo tipo de manjares cotidianos y elementos únicos, que crean un ritual que convoca a la memoria y el reencuentro. Si bien existen factores esenciales que no pueden faltar en esta popular tradición y que son fundamentales para recibir a nuestros muertos, como es el caso de artículos que llenan de vida y colores el altar entre los que se destacan el papel picado, las velas, el copal, popoxcomitl, agua, fotos de los difuntos y las típicas flores de cempasúchil.
Según la creencia de los antepasados mexicanos la comida es un elemento muy importante para ofrendar a nuestros muertos, ya que a través de sus platillos favoritos los agasajamos e invitamos a pasar a nuestro hogar y a acompañarnos en esta noche tan especial. Esta mística y nostálgica celebración tiene lugar los días 1 y 2 de noviembre y está vinculada a las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.
Para aquellos mexicanos que radican en Estados Unidos es normal sentir cierta nostalgia por las celebraciones de Día de Muertos, la buena noticia es que sin importar el lugar en el que te encuentres siempre podrás rendir tributo a los seres queridos que ya no están, con una linda y simbólica ofrenda. Es por ello que te presentamos las 5 comidas que no podrán faltar en tu altar de muertos y así disfrutar sin limitaciones de estas maravillosas tradiciones que te hacen ser mexicano.
1. Pan de muerto
El pan de muerto es uno de los elementos más preciados en todo altar y también es una delicia popular que viste todas las panaderías mexicanas locales durante los meses de octubre y noviembre. Representa un ofrecimiento fraternal para los difuntos y su forma redonda simboliza el ciclo de la vida y la muerte, como elementos decorativos tiene una bola de pan al centro que representa el cráneo y del cual se derivan cuatro extremidades que simbolizan los huesos y las lágrimas que lamentan a los difuntos. Lo cierto es que según la región existen diferentes versiones de pan de muerto, siempre originales y muy exquisitas.
2. Dulce de calabaza
La calabaza es uno de los productos más emblemáticos del otoño y es un tesoro nutricional que en México se aprovecha durante la temporada de Día de Muertos para crear un rico dulce que también recibe el nombre de calabaza en tacha. Se prepara caramelizando la calabaza en una cocción lenta con ricos, aromáticos y cálidos ingredientes locales como el piloncillo y la canela, que forman una miel que carameliza y suaviza la calabaza. Sin lugar a dudas un platillo muy tradicional y sencillo para llenar de colores y deliciosos sabores toda ofrenda.
3. Mole, arroz y frijoles
¿Qué sería de la gastronomía mexicana sin el mole? Si bien es un platillo originario del estado de Puebla, es emblema nacional y una de las comidas más icónicas y atemporales en México. Se trata de una de las preparaciones más populares que se elabora con los ingredientes más tradicionales como son los chiles, el chocolate y numerosas especias. Se acompaña de guarniciones populares como el arroz y los frijoles, y se tiene la creencia que la noche del 1º de noviembre los espíritus visitan los altares y se dan gusto con sus platillos favoritos. Por supuesto el mole simplemente no puede faltar.
4. Calaveritas de azúcar
Las calaveritas de azúcar son una de las tradiciones culinarias más coloridas, pintorescas y hermosas de la celebración del Día de Muertos, llenan de colores y personalidad los altares. También son popularmente conocidas como dulces de alfeñique, reciben ese nombre por su preparación con azúcar glass, agua caliente, limón y grenetina, suelen crearse en forma de calaveras y ataúdes. Son utilizadas para adornar artesanalmente los altares y se tiene la costumbre de colocarles el nombre de los difuntos, con el objetivo de honrar su presencia.
5. Tamales
Un deleite cotidiano sin precedente, en cada esquina de México es muy normal encontrar humeantes ollas repletas de deliciosas variedades de tamales salados y dulces, son una comida popular muy importante para los mexicanos. Su versatilidad y generosidad es inmensa, se caracterizan por sus variados rellenos con ingredientes locales y su esponjosa masa de maíz. Históricamente es una de las comidas de origen prehispánico y colonial, que siempre se ha utilizado como un elemento esencial en los altares mexicanos.