La Patrulla Fronteriza envió a niños centroamericanos sin sus padres a México
La deportación de niños de Centroamérica a México por parte de Estados Unidos es una violación de derechos humanos y de pactos entre varios países
Activistas en defensa de niños inmigrantes de Centroamérica han estado al tanto de rumores de que estos menores estaban siendo expulsados de Estados Unidos a México, sin familiares que los acompañaran. Un reporte de The New York Times confirmó esos rumores.
Las expulsiones de menores sin familia que la Patrulla Fronteriza ha estado realizando sin el debido proceso e incumpliendo pactos migratorios entre México y Estados Unidos ponen en un gran riesgo a los niños de países como Guatemala, Honduras y El Salvador al enviarlos sin un adulto acompañante a un país donde no tienen conexiones familiares.
La mayoría de estos niños parece haber sido puesta, al menos al principio, al cuidado de las autoridades mexicanas de bienestar infantil, que supervisan los refugios administrados por organizaciones religiosas y otros grupos privados.
Las expulsiones a México de niños de Guatemala, El Salvador y Honduras, que parecen sumar más de 200 en los últimos ocho meses, reflejan la naturaleza azarosa con la que se han introducido muchas de las políticas de inmigración más agresivas de la Administración Trump.
En muchos casos, han llevado a que los niños pequeños se intercambien entre agencias gubernamentales de los Estados Unidos y ahora, entre gobiernos de países que no son los suyos. Desde hace años, el manejo de los niños migrantes por parte de la administración Trump ha dejado a los miembros de las familias separados durante meses y sin poder comunicarse entre ellos.
Según los acuerdos diplomáticos existentes y las políticas de Estados Unidos, se supone que los niños de países distintos a México deben viajar en vuelos operados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas a sus países de origen, donde pueden reunirse con sus familias.
Confirman expulsiones de niños de otros países a México
Un correo electrónico del subjefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Eduardo Sánchez, obtenido por The New York Times, deja en claro que tales transferencias no solo han ocurrido, sino que son una clara violación de la política estadounidense.
“Recientemente, hemos identificado varios casos sospechosos en los que Menores Solos (SM) de países distintos de México han sido expulsados a través de puertos de entrada en lugar de ser remitidos a Operaciones Aéreas de ICE para vuelos de expulsión”, escribió Sánchez.
Brian Hastings, jefe del sector del Valle del Río Grande de la Patrulla Fronteriza, reconoció en una entrevista que los niños no mexicanos habían sido enviados de regreso a México.
Hastings dijo que sin los migrantes que regresan rápidamente bajo la regla de la pandemia, “tendríamos cantidades masivas de infecciones, cantidades masivas de mezcla y nuevamente, llenaríamos un hospital”. Dijo que los agentes fronterizos deben comunicarse con la oficina consular mexicana cada vez que se expulsa a un niño no acompañado.
Estas expulsiones de niños sin familia a un país que no es el de su origen, crean una complicación nueva y potencialmente más devastadora, creando aún más confusión para las familias de Centroamérica y otros lugares que pueden estar tratando de encontrar a sus hijos.