Anciano pide ambulancia tras presentar síntomas de coronavirus; la ayuda nunca llegó
Gracias al buen corazón de un joven vecino, Don Uberto se encuentra sano y salvo
El hombre esperó horas afuera de su casa hasta que un vecino le ayudó. Crédito: Shutterstock
La crisis sanitaria que se vive a nivel mundial por la pandemia del coronavirus no tiene precedentes. En muchos países, hospitales y personal médico trabajan diariamente, a marchas forzadas, para intentar atender a todos los enfermos de COVID-19; sin embargo, no todos están recibiendo la atención médica que requieren.
Ese es el caso de un anciano de 96 años, oriundo de Bahía Blanca, Argentina, y cuya fotografía de él esperando, sentado, afuera de su casa a que llegara una ambulancia luego de que pidiera ayuda tras sentir síntomas de COVID, la cual nunca llegó.
Según cuenta un joven de 18 años llamado Tomás, quien es vecino de Uberto, el anciano habría contactado al 911 para pedir una ambulancia, ya que empezó a sentir malestar en general y algunos síntomas relacionados al coronavirus.
Los servicios de emergencia le indicaron que la enviarían y llegaría a su domicilio rápidamente, así que don Uberto decidió salir de su casa a esperar a que esta llegara. Tomás se dio cuenta que el anciano llevaba ya varias horas afuera de su domicilio, por lo que se acercó a él para ver si necesitaba algo y al enterarse de lo ocurrido, el joven fue quien lo llevó al hospital.
Él es mí vecino, tiene 96 años y desde hace unos días tiene malestar general. Ayer por la noche llamo a la ambulancia, vinieron le tomaron la presión y temperatura y se fueron.
— tom (@tomasandrusko) November 20, 2020
Hoy se llego a sentir tan mal que llamo al 107 pidió ayuda cerró su casa y salió afuera esperando una+ pic.twitter.com/8gmtkikKTp
“Están dejando morir a una persona en la calle, con síntomas y nadie se hace cargo… Él sabe que no va a volver pero lo peor de todo es que directamente nadie lo viene a buscar, están esperando que se muera y ser un número más… Una supuesta doctora le pregunta mil cosas que ni siquiera puede responder del cansancio y se pasan la papa quemada de mano en mano para no enviar a nadie. Por favor que alguien se haga cargo nadie viene”, indicó el joven en redes sociales.
Por fortuna, Tomás agregó que don Uberto pasó una noche en el hospital y al día siguiente fue dado de alta.
