Llegan las fiestas ¿va a aumentar sus deudas por ello?
El precio de la deuda es alto, las tasas de las tarjetas pueden encarecer las compras un 30%
Este año las fiestas llegan deslucidas. Realmente 2020 ha sido un año duro debido a la COVID y las consecuencias de esta pandemia pero el calendario marca festividades que la costumbre se empeña en mantener de una manera u otra.
Y en estas fiestas hay consumo.
Lo previsible es que haya menos que otros años dada la necesidad de mantener la distancia social y el hecho de que muchos presupuestos familiares están muy comprometidos por la falta de empleo o los menores ingresos. Las encuestas de CreditCards.com muestran que el 33% de los adultos planea gastar menos pero también apuntan a que un alto porcentaje de quienes lo va a hacer considera aceptable aumentar su deuda para que este año no falten regalos.
El 46% de los mileniales y el 46% de los padres con hijos va a usar la tarjeta de crédito. El 48% de los que tienen ya un balance acumulado en la tarjeta son los que consideran que estas fiestas “son una excusa aceptable para aumentar la deuda”.
¿Es una buena idea?
Ted Rossman, analista de CreditCards.com dice que no es una buena idea y recuerda que las tasas de interés de las tarjetas son muy elevadas.
“No se si la gente no lo sabe o no le preocupa pero como media las tarjetas de crédito están cargando una tasa –APR– del 16%. Una compra de $1,000 a esta tasa y solo haciendo pagos mínimos cada mes supone que se va a tener esta deuda durante tres años y se van a pagar casi $300 en intereses y eso es además de lo que uno ya deba anteriormente”.
Según los datos recién publicados por la Reserva Federal correspondientes a 2019 las familias tenían una media de $6,300 en balances de tarjetas de crédito aunque las últimas cifras de este año apuntan a que los consumidores han reducido buena parte de esta en parte con el cheque del estímulo fiscal.
“Mucha gente tiene facturas médicas o gastos que exceden sus ingresos, hay razones válidas por las que la gente tiene deuda ya acumulada en los balances de sus tarjetas pero lo que trato de transmitir es que se debe evitar añadir más por los regalos de las fiestas”, explica Rossman.
Este analista insiste que esta es una deuda cara porque el 16% es una media en la que pesan mucho los APR a la baja pero hay tasas del 24% y en ocasiones el 30%. Hay estados como el de Nueva York en el que están prohibidas las tasas por encima del 25% por la ley de usura. Es una deuda cara porque, además, las tasas bajas de interés son realmente bajas en las hipotecas y otros préstamos con colateral o avalados.
En el caso de las tarjetas no hay este aval y los bancos cubren el riesgo con estos intereses que son elevados puesto que la tasa a corto plazo fijada por la Reserva Federal es del 0%-0.25%.
Las alternativas a la deuda no son muy amplias en caso de que no se tenga todo el dinero en el bolsillo. Algunas son matemáticas y otras son de comportamiento. Rossman sugiere reducir la tentación de añadir deuda con menos gasto y pensar en regalos que son un servicio (ayudar durante un tiempo a los sobrinos a hacer las tareas de la escuela y liberar a los padres, hacer comidas a los mayores, por ejemplo) o estén hechos a mano.
Si se tiene que financiar algo hay alternativas de menos costo que las tarjetas como las ofertas de compra a plazos con financiación al 0% al menos durante unas semanas. No abundan pero las hay.
Es también conveniente hacer un presupuesto, decidir a cuántas personas se les hace regalo y cuánto gastar en cada una para que la cuenta final no de sorpresas. En este sentido, es aconsejable buscar ofertas y en internet hay muchas con los descuentos de aplicaciones como Honey, por ejemplo.
“El año pasado habría sugerido hacerse con una tarjeta de crédito del 0% en transferencias de balance o préstamos con los que consolidar una deuda a pagar con menos intereses pero este año estas ofertas son más difíciles de obtener”, lamenta este especialista.
En el caso de que se usen las tarjetas, muchos de los emisores están haciendo ofertas este año para animar el consumo con determinadas marcas: con descuentos por compras o multiplicaciones de puntos. “Estas son oportunidades muy buenas para quienes pagan la tarjeta íntegramente cada mes”, dice Rossman recordando que la tasa de interés que se paga por mantener balance no compensa la oferta que se reciba.
Algunas tarjetas como Amex, están haciendo posible la rebaja de las tasas de interés con un plan de pagos en varios meses y es algo a estudiar por cada uno para ver si les es conveniente. La tasa suele ser más baja que el APR de la tarjeta y es más fácil presupuestar la devolución pero no todas las tarjetas lo ofrecen ni a todos los clientes.
Rossman tiene un consejo, entrar en 2021 en la mejor situación financiera posible y en ese sentido propone no presupuestar la llegada de un estímulo fiscal que lleva meses sin llegar y del que no se sabe cómo será ni cuando estará listo.