8 malos hábitos al cocinar que los nutricionistas quieren que abandones

Qué no hacer para que tu comida sepa mejor, más segura y saludable

Si quieres cocinar mejor es conveniente dejar algunos malos hábitos. Considerar las recomendaciones de expertos en salud y nutrición hará que tus alimentos sepan mejor, también que sean más seguros y saludables.

1. Cocinar con demasiada o muy poca grasa

Si bien los aceites saludables como de oliva o aguacate te suman calorías no evites las grasas saludables, estas ayudan a absorber las vitaminas liposolubles, como la vitamina A, D, E  y K que se encuentran en los alimentos. Además, las grasas buenas pueden mejorar los niveles de colesterol en sangre, aliviar la inflamación y estabilizar el ritmo cardíaco, explica la Escuela de Salud Pública de Harvard (HSPH).

2. Guisar con aceite de oliva virgen extra

Foto: Steve Buissinne /Pixabay

Existen varios tipos de aceite de oliva según sus propiedades y proceso de elaboración. El aceite de oliva virgen extra (AOVE), es apropiado para preparaciones en crudo como ensaladas o para terminar un plato pero no para exponerlo a altas temperaturas ya que no tiene un alto punto de humeo.

El punto de humeo es la temperatura a la cual una grasa o aceite comestible comienza a descomponerse, pierden su sabor y parte de su valor nutricional. Para guisar opta por aceite de oliva o aceite de aguacate. El aceite de aguacate incluso es adecuado para frituras.

3. No cocinar bien la carne o cocinarla demasiado

carne parrilla
foto: Shutterstock

La carne debe de cocinarse bien, pero no carbonizarse. De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los alimentos están cocidos de manera segura cuando llegan a una temperatura interna lo suficientemente alta como para matar los microbios que pueden hacer que te enfermes.

Es más saludable guisar, asar o cocinar la carne a fuego lento que a temperaturas que carbonizan la carne. “Cocinar demasiado la carne puede formar compuestos que aumentan el estrés oxidativo y la inflamación, e incluso puede aumentar el riesgo de ciertos cánceres”, dice Lisa Richards, nutricionista y creadora de TheCandidaDiet.com a The Healthy.

4. Cocinar solo las claras de los huevos

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Muchas personas desperdician la yema de huevo sin saber que en el núcleo del huevo están todas las vitaminas, excepto la C, y todos los minerales, según publica la Universidad Nacional Autónoma de México.

“La yema contiene selenio, que sirve como antioxidante natural; ácido siálico, antiinflamatorio; y carotenos, que aminoran el riesgo de desarrollar cataratas oculares en personas mayores. En su núcleo tiene luteína, colina, lecitina y ácido fólico… es, sin duda, un alimento nutracéutico”.

5. Agregar sal antes de probar

Foto: Cottonbro/Pexels

Usa sal de manera moderada al cocinar, es más fácil agregar que quitar, incluso puedes requerir de poca cantidad si usas hierbas y especias para condimentar. Cuando disfrutes un platillo evita el impulso de agregar sal sin antes probar. El alto consumo de sal contribuye a la hipertensión arterial, aumenta el riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular, según la Organización Mundial de la Salud.

6. Descongelar alimentos a temperatura ambiente

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De acuerdo al Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria, los alimentos congelados no se deben decongelar en el mostrador, ya que las bacterias pueden comenzar a multiplicarse y ocasionar con ello una intoxicación alimentaria. Es mejor planear con anticipación y descongelarlos en el refrigerador.

Una manera más rápida de descongelar es en agua fria. Los alimentos deben estar dentro de una bolsa que no permita entren líquidos. La bolsa debe sumergirse en agua fría, cambiando el agua cada 30 minutos para que continúe descongelándose. Los paquetes pequeños de carnes o aves –de alrededor de una libra –pueden descongelarse dentro de una hora o menos. Un paquete de 3 a 4 libras, puede tomar de 2 a 3 horas.

7. No comer fruta porque tiene azúcar

Foto: Trang Doan/Pexels

Un trozo de fruta fresca o ensalada de frutas para el postre es una excelente manera de satisfacer a los antojos y obtener la nutrición extra que estás buscando, afirma la Asociación Americana de Diabetes (ADA).

La mayoría de las frutas tienen un bajo índice glucémico (IG) debido a su contenido en fibra. Por ello es que los especialistas recomiendan consumir la fruta entera, limitar los jugos y evitar los azúcares añadidos.

8. Cocinar todos los días lo mismo

La variedad de frutas, verduras, proteínas y granos integrales proporciona a tu cuerpo los nutrientes que necesitas. Si los platos de tu comida diaria no estan balanceados, puedes tener deficiencia de nutrientes.

Por ejemplo, si comes solo carne y comida frita sin vegetales y fruta, te puede faltar fibra y algunas vitaminas y antioxidantes como la vitamina C y vitamina E. Probar nuevos alimentos o técnicas de cocción agregará variedad de nutrientes a tu dieta.

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