Lo que sucede en el cuerpo al dejar de comer carbohidratos

En los últimos meses los carbohidratos se han vuelto el centro de atención en la alimentación, diversas dietas y tendencias de nutrición, sin embargo no gozan de la mejor fama. Todo se desató con la popularidad de la dieta cetogénica o Keto, que es un plan alimenticio bajo en carbohidratos y rico en grasas; que se relaciona con extraordinarios beneficios para la salud y los mejores resultados en la pérdida de peso. 

Lo cierto es que cada día se unen más seguidores a la tendencia cetogénica y más allá de ser una dieta de moda, se trata de un estilo de vida que promueve mejorar la salud y la prevención de diversas enfermedades crónicas. De hecho actualmente se cuenta con diversos estudios científicos que avalan sus propiedades medicinales, entre las que se reportan inclusive beneficios para combatir la diabetes, ciertos tipos de cáncer, la epilepsia y el Alzheimer. 

A grandes rasgos el objetivo principal de la dieta cetogénica implica reducir drásticamente el consumo de carbohidratos y reemplazarlos por grasas, esta disminución hace que el cuerpo entre en un estado metabólico llamado cetosis. Y cuando este proceso sucede el cuerpo se vuelve increíblemente eficiente en convertir toda la grasa en energía, a la vez convierte la grasa en cetonas dentro del hígado y derivado de esto se suministra más energía al cerebro. 

Si bien existen numerosas bondades relacionadas con la disminución de los carbohidratos, al igual que cualquier cambio drástico en la alimentación es normal que el organismo presente algunos síntomas. Antes de hablar de lleno acerca de estas señales, es importante hacer énfasis en la diferencia crítica que existe entre los carbohidratos complejos y simples. Si bien la pregunta más popular de los últimos meses ha sido carbohidratos o no carbohidratos, resulta clave aclarar que no es una respuesta sencilla ni que deba tomarse a la ligera. 

La razón principal es que no todos los carbohidratos son iguales y no todos representan malas noticias para el funcionamiento general del organismo. De tal manera que los carbohidratos complejos en su mayoría de hecho son considerados super-alimentos que brillan por sus cualidades nutricionales, como es el caso de: frutas como manzanas, naranjas, bayas y melones; verduras como batatas, calabacines y guisantes; legumbres como los  frijoles negros, piñones, garbanzos y soja; granos integrales como el arroz integral, trigo integral, avena y granos antiguos como la quinoa, cebada y farro.

El otro extremo en el extenso mundo de los carbohidratos, son los simples que provienen de fuentes originales de carbohidratos que han sido altamente procesados ​​y refinados. Este tipo de alimentos se caracterizan por su alto aporte calórico y nulo valor nutricional, muchos los llaman como fuentes de calorías vacías. Hablar de carbohidratos simples es pensar en alimentos como el pan blanco, los cereales azucarados, el arroz blanco, los pasteles, los dulces y los refrescos. Es por ello que reducir significativamente los carbohidratos simples mientras consume una cantidad saludable de carbohidratos complejos, es una medida fundamental en toda dieta equilibrada.  

Lo que sucede en el cuerpo al evitar los carbohidratos:

1. Es muy probable experimentar fatiga y mayor apetito: Sobre todo durante los primeros días, es normal sentirse cansado y hambriento. A la vez se presentan ciertas señales derivadas de la suspensión de los carbohidratos como es la irritabilidad y alteraciones en el humor, que se relacionan con la baja en los niveles de glucosa. Esto hace que las glándulas suprarrenales desencadenen la liberación de dos hormonas del estrés: la epinefrina y el cortisol, que intensifican nuestro estado natural de lucha o huída.
2. Las papilas gustativas cambian: El cuerpo es tan maravilloso que reemplaza cada dos semanas a las miles de papilas gustativas del ser humano. De tal manera que seguir una dieta baja carbohidratos simples durante dos semanas, es una medida clave para cambiar las malas costumbres y hábitos alimenticios. Sí, al cabo de unos días, una gran bondad es que se disminuyen notoriamente los antojos por alimentos azucarados. A la vez las papilas gustativas de la dieta, tienen una directa relación con la microbiota del intestino y que se asocia con un sistema inmunológico fuerte y la prevención de enfermedades. Una dieta rica en comida chatarra fomenta el crecimiento de microbios que anhelan estos alimentos poco saludables y desplazan a las bacterias saludables.
3. Menor ingesta calórica: Si bien existen diferentes niveles para realizar la dieta cetogénica, un alto consumo de grasas envía al organismo al estado conocido como cetosis nutricional, donde el cuerpo quema grasa para obtener energía en lugar de carbohidratos. Este proceso hace que el funcionamiento digestivo se reajuste y de manera natural disminuye el hambre, esto se relaciona con los beneficios de seguir una dieta limpia y baja en carbohidratos; en la cual se prioriza el consumo de alimentos integrales como las verduras y otros ingredientes que brillan por su contenido en fibra. Todos estos son factores que hacen que consumamos menos calorías en general, lo que promueve la quema de grasa y es por ello que la pérdida de peso en los primeros días es muy relevante. 
4. Buen equilibrio en las hormonas sexuales: Somos lo que comemos, de tal manera que el tipo de alimentos con los que basamos la dieta afecta directamente el funcionamiento del organismo y esto incluye al sistema hormonal. Un alto consumo de alimentos ricos en carbohidratos simples, se deriva en picos de azúcar en la sangre y que someten al cuerpo a un estado de estrés. Primero, estos alimentos son saciantes y deliciosos, sin embargo se absorben tan rápido que es normal sentir hambre rápidamente y se presentan más antojos, se vuelve un ciclo bastante nocivo. Lo cual se deriva en que este estado de ansiedad, disminuye la capacidad de nuestro cuerpo para producir hormonas sexuales como el estrógeno, la progesterona y la testosterona. Entre las grandes bondades de iniciar Keto, se reporta un aumento en la libido. 
5. Mejores marcadores metabólicos: Una de las primeras señales positivas de seguir una dieta baja en carbohidratos, es que el cuerpo de manera natural comienza a liberar menos insulina, que es una hormona que almacena energía. Cuando comemos alimentos con alto contenido de azúcar, se termina alojando en el torrente sanguíneo y es cuando se presentan condiciones derivadas del síndrome metabólico, como es el caso de la diabetes e hipertensión. Es por ello que reducir los carbohidratos malos, ayuda a normalizar los niveles de glucosa en sangre y a controlar la inflamación.