Un gran paso adelante para la mujer
La investidura de Kamala Harris como la primera vicepresidenta de Estados Unidos es una recompensa para el empoderamiento de la mujer
El miércoles 20 de enero será un día muy importante. No sólo porque el país tendrá la oportunidad de empezar un nuevo capítulo para dejar atrás cuatro años de la peor pesadilla llamada Donald Trump, sino porque marcará un hito en la historia de la lucha por el empoderamiento de la mujer.
La investidura de Kamala Harris como la primera mujer vicepresidenta de Estados Unidos, además de ser la primera mujer de raza negra y raíces asiáticas que llegará a la Casa Blanca, es una recompensa para un movimiento que lo ha entregado todo por la equidad de género.
A la mujer -particularmente en Estados Unidos- le ha sido muy esquivo lograr llegar a las altas esferas de poder. Si nos remontamos a la historia política contemporánea tenemos el ejemplo de Shirley Chisholm quien en 1972 se convirtió en la primera candidata negra para la nominación presidencial de un partido importante y la primera mujer en postularse para la nominación del Partido Demócrata.
En aquel entonces el sólo hecho de ganar las primarias de Nueva Jersey, hizo que fuera la primera mujer o afroamericana en ganar una elección en cualquier estado.
Y mientras en otras partes del planeta ya tenemos a mujeres dirigiendo las riendas de sus países, en Estados Unidos la espera ha sido frustrante. Sólo una prominente figura como Hillary Clinton logró resquebrajar ese techo de cristal en 2016.
Vale la pena mencionar que la lista de las mujeres y hombres que han contribuido para llegar a este punto de la historia americana es larga y con un camino de altibajos. Pero llegó el momento de celebrar este gran logro de Kamala Harris. Como en su momento ella lo dijera, el triunfo alcanzado es un ejemplo para las nuevas generaciones. “Seré la primera mujer (en este puesto) pero no la única”. Ojalá así sea.
Como latinos nos complace que la vicepresidenta electa Harris tenga planeado jurar a su cargo con la ayuda de la jueza Sonia Sotomayor, la primera magistrada hispana del Tribunal Supremo.
Sotomayor, nacida en Nueva York y cuyos padres eran puertorriqueños, se convirtió en 2009 en la primera jueza hispana en ascender al Supremo en la historia del país, tras ser nominada por el entonces presidente Barack Obama.
Sin duda será un momento digno de presenciar. Ver en esta ceremonia a estas dos mujeres que han roto esquemas nos lleva a la conclusión de que sí se puede lograr la igualdad.
Como sociedad, EEUU tiene una deuda grande con la mujer. Esperamos que la juramentación de Harris marque la ruta hacia una verdadera justicia social que derribe las barreras que han frenado el avance de la mujer. Creemos que este es un país de posibilidades para todos.