Cuál es el mayor peligro para la salud de comer huevos todos los días
Todo en exceso es malo. Una reciente investigación sugiere que comer mucho huevo, puede aumentar el riesgo de padecer algunas afecciones crónicas
¿Existe un alimento más completo e icónico del desayuno que los huevos? Probablemente no. Lo cierto es que se trata de uno de los ingredientes más populares y utilizados en la gastronomía a nivel mundial, son accesibles, sumamente nutritivos e increíblemente versátiles. Cada día contamos con más referencias científicas que confirman las bondades de consumir huevos como parte de una alimentación equilibrada. Se asocian con cualidades para reforzar el sistema inmunológico, impulsan los esfuerzos para bajar de peso, mejoran el funcionamiento cerebral y el rendimiento físico.
Los huevos son una fuente inagotable de nutrientes esenciales como son las vitaminas, minerales, proteínas y grasas saludables. Si bien mucho se ha dicho sobre las yemas y su alto contenido en colesterol, los estudios han demostrado que el tipo de colesterol que se encuentra en los huevos, no tiene necesariamente un impacto negativo en la salud (como sucede con las grasas saturadas). Inclusive diversos nutricionistas y especialistas en nutrición, afirman que la única razón por la cual los huevos podrían considerarse como “no saludables” es porque tendemos a freírlos con mantequilla y combinarlos con alimentos calóricos como el tocino y algunos embutidos.
Sin embargo todo en exceso es malo. De acuerdo con expertos en salud y medicina de la Clínica Mayo, es posible que comer huevos en exceso conlleve riesgos. Los parámetros considerados como óptimos en el caso de personas sanas, es el consumo de hasta siete huevos a la semana sin aumentar el riesgo de padecimientos cardíacos.
Aún teniendo en cuenta que según las Pautas Dietéticas para los estadounidenses 2015-2020, recomiendan el consumo de huevos por su densidad en nutrientes y por ser una de las mejores fuentes de proteínas. Recientemente un estudio publicado en la revista JAMA causó revuelo, al relacionar el excesivo consumo de huevos y un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y muerte prematura. El riesgo identificado en dicha investigación se relacionó con consumir de tres a cuatro huevos adicionales por semana, o 300 miligramos de colesterol dietético por día. Cabe mencionar que se cuenta con algunos estudios previos, en los cuales se demostraba una disminución en el riesgo de enfermedad cardíaca en quienes comieron hasta un huevo por día.
Lo que también sucede es que existen algunas personas que son más propensas a aumentar su riesgo de enfermedades cardiovasculares. Según datos liberados por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, la yema de un huevo crudo grande contiene 184 miligramos de colesterol. Es decir en quienes tienen antecedentes de problemas cardiovasculares, como un ataque cardíaco, enfermedades cardiovasculares o derrame cerebral; los altos niveles de colesterol son un factor de riesgo que puede detonar estos eventos.
A raíz de estos estudios se ha contado con evidencia convincente que vincula al excesivo consumo de huevos, también con un mayor riesgo de diabetes. Según los hallazgos de un nuevo estudio masivo realizado por investigadores de la Universidad de Australia del Sur, la Universidad de Qatar y la Universidad. China Medical. El estudio, que fue publicado en The British Journal of Nutrition, analizó casi 30 años de datos (1991 a 2019) de aproximadamente 9,000 adultos en China, donde los casos de diabetes han ido en aumento. En última instancia, los investigadores encontraron que aquellos que comían más de 50 gramos por día, o el equivalente a comer un huevo por día, “tenían un 60% más de riesgo de diabetes”. El estudio también encontró que la correlación entre el consumo diario de huevos y la diabetes era más profunda en las mujeres que en los hombres.
Estas referencias científicas sin lugar a dudas sirven como un buen parámetro para cuidar nuestra salud y encontrar un buen equilibrio. Finalmente todo se trata del balance correcto d e nutrientes, sobre todo teniendo en cuenta que cada día los especialistas en medicina recomiendan más optar por seguir una dieta basada en plantas; esto no quiere decir que el huevo no sea saludable, simplemente hay que ser cautelosos con las cantidades.
También es importante saber que la forma en la que cocinemos los huevos, tendrá una directa influencia en sus propiedades. Entre las mejores recomendaciones para consumir las versiones más sanas y bajas en calorías, se encuentran las siguientes alternativas:
- Huevos hervidos: Simplemente perfecto y de lo más sencillo. El huevo duro es una de la versiones más versátiles, bajas en calorías y ricas en proteínas. Lo único que necesitarás hacer es colocar los huevos enteros en una cazuela con agua y hervirlos por 10 minutos. Un buen tip es acompañarlos con pan integral y aguacate.
- Huevos revueltos: Una de las presentaciones más populares y deliciosas a nivel mundial. Entre sus grandes ventajas se encuentra su infinita versatilidad que nos permite mezclarnos con todo tipo de ingredientes saludables como son los vegetales. Es una presentación muy baja en calorías, apuesta por usar aceite de oliva y evita agregar embutidos grasosos.
- Huevos escalfados: A diferencia de los huevos hervidos, los huevos escalfados están cocidos en agua o caldo pero desde el principio se sacan de su cáscara. El resultado final es un huevo suave y completamente bajo en calorías, ya que no se ocupa ningún ingrediente adicional en su elaboración. Son ideales para las personas que desean bajar de peso, acompáñalos con pan tostado integral.
- Huevos a la plancha: Los huevos a la plancha son una opción sana y diferente, tienen la ventaja de poder cocinarse con trozos de vegetales como la cebolla y el tomate. Puedes colocar alrededor trozos de vegetales como tomates y cebollas. Lo único que tendrás que hacer es calentar la plancha, poner un poco de aceite de oliva y cocinar el huevo hasta que la yema quede bien cocida para evitar infecciones por salmonela.