¿Por qué nunca debes guardar el café en el refrigerador?
El mejor lugar para almacenar tu café y preservar su calidad no es el refrigerador ni el congelador; la exposición a la humedad puede despojar al café de su sabor
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Ya sea que lleves tu café molido o en grano a casa, almacenarlo correctamente es uno de los factores importantes para obtener una taza con una bebida de gran aroma y sabor. El lugar y la forma en que almacenas los granos de café pueden influir en el sabor una vez que los prepares. Guardar tu café en el refrigerador podría no ser la mejor idea.
Por qué no almacenar tu café en el refrigerador
El refrigerador es un buen lugar para prolongar la vida de muchos de tus alimentos, pero no para todos. Así como no es lugar ideal para las papas y las cebollas, el refrigerador tampoco es el espacio indicado para los granos o los posos de café; lejos de preservar su calidad, puedes obtener los resultados contrarios, afectar su aroma y sabor.
Los granos de café (y posos) son semillas tostadas que se encuentran listas para absorber agua. En el refrigerador hay mucha humedad y tu café puede absorberla fácilmente. Cuando prepares tu bebida esta podría no tener un agradable sabor.
Guardar el café en el congelador tampoco resulta lo más idóneo. La exposición incluso a pequeñas cantidades de aire en el congelador puede provocar quemaduras. En dado caso, el café tendría que congelarse en un recipiente muy hermético.
Cómo mantener fresco el café
El empaque del café puede no conservarlo bien durante períodos prolongados. Para mantener fresco tu café, coloca los granos o el café molido en un recipiente opaco hermético a temperatura ambiente, lejos de la luz solar. La exposición a la humedad, el aire, el calor y la luz pueden despojar al café de su sabor.
Evita comprar grandes cantidades de café que no consumirás en poco tiempo. Adquiere la cantidad de café que usarás dentro de dos o tres semanas para disfrutar de una mayor calidad.
La fecha del tostado y de molido es importante
La fecha del tostado y de molido son importantes para el aroma y sabor de tu bebida. Los granos de café comienzan a liberar sus sabores en el momento en que se muelen. Cuánto más tiempo pase entre que el café fue molido y prepares la infusión, más habrá disminuido el sabor.
Lo mejor es moler el café mientras el agua se calienta, pero si no tienes molinillo de café en casa, muele los granos en la tienda.
En cuanto al tostado, idealmente debes utilizar granos que se hayan tostado en las últimas tres semanas. Verifica la fecha de tueste en el empaque de tus granos.
El café molido no debe prepararse más de una vez. De hacerlo, podrías obtener una bebida con un sabor amargo y no un agradable sabor a café.
Para obtener una bebida con un gran sabor y que además sea saludable, filtra tu café y evita agregarle ingredientes que contrarresten sus beneficios.
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