Joven murió baleado dentro de auto a plena luz en zona elegante de Nueva York, tras la semana más violenta este año con 46 tiroteos
En lo que va de 2021 se han reportado 376 tiroteos con 416 víctimas y temen más a medida que se acerca el verano
“Ni siquiera el Upper East Side es seguro”, comentó una fuente policial en referencia al elegante vecindario de Manhattan (NYC) donde ayer un joven de 20 años murió baleado estando sentado en un automóvil a plena luz del día.
El tiroteo ocurrió justo antes de las 2:30 p.m. en East 95th Street entre las avenidas Lexington y Park, donde un desconocido armado se acercó al automóvil y le disparó a la víctima en el estómago.
El joven, cuyo nombre no fue revelado al momento, fue trasladado de urgencia al hospital Mount Sinai donde murió. El pistolero huyó en un sedán blanco. Fue el tercer tiroteo en el Upper East Side este año, destacó New York Post, citando datos del Departamento de Policía.
El homicidio se produjo ayer, luego de que NYC viviese la semana más sangrienta en lo que va de 2021. Los datos de NYPD muestran que 50 personas recibieron disparos en 46 incidentes separados durante el período de siete días que finalizó el domingo por la noche, un aumento de más del 250% con respecto a la misma semana en 2020, aunque similar a 2019.
Según NYPD, en lo que va del año se han reportado 376 tiroteos con 416 víctimas, y temen más a medida que se acerca el verano, normalmente la época más violenta. Sólo el pasado fin de semana hubo dos docenas de tiroteos en la racha sangrienta. Mientras, los arrestos por armas de fuego se han reducido en comparación con el año pasado.
A la reforma penal activada en enero de 2020 se le ha acusado por el incremento del crimen en NYC, además de la posterior liberación de presos para evitar contagios de coronavirus en las cárceles.
El alcalde Bill de Blasio ha atribuido repetidamente el preocupante aumento de la violencia armada a una “tormenta perfecta” de variables causadas por la pandemia, incluido el desempleo y una desaceleración del trabajo judicial. Pero la evidencia muestra lo contrario, pues los tiroteos no han mostrado signos de desaceleración incluso cuando la ciudad y el estado han ido reabriendo sus espacios.