Los primeros 100 días del presidente Biden muestran un éxito en inmigración, pero ¡se necesita hacer más!
La administración logró importantes objetivos en las normas de inmigración que habían sido descritas en enero y prometidas durante la campaña presidencial
Cuando la administración de Biden completó 100 días en el cargo, logró importantes objetivos en las normas de inmigración que habían sido descritas en enero y prometidas durante la campaña presidencial. Estas normas han restaurado muchas de las políticas que existían antes de Trump y han realineado las prioridades de inmigración con los valores tradicionales de dar la bienvenida al recién llegado y el debido proceso básico.
Hasta la fecha, la administración ha tomado casi 100 acciones ejecutivas presidenciales relacionadas con inmigración. Estas incluyen la creación de prioridades de cumplimiento más precisas y humanas en el interior de los Estados Unidos, dando fin a la mayoría de las restricciones de viaje y de visas preexistentes, extendiendo protecciones humanitarias a los ciudadanos de Venezuela y Myanmar, haciendo que los beneficios de inmigración sean más accesibles y comenzando a diseñar un nuevo enfoque para el control fronterizo. Presidente Biden cumplió su promesa de apoyar la legislación que incluye la legalización de los estimados 11 millones de indocumentados en la nación.
Estos logros han pasado de una u otra forma desapercibidos debido a la cantidad de atención pública prestada a la situación en la frontera sur, y la respuesta dispareja de la administración a la misma, particularmente en lo que respecta a los solicitantes de asilo, las familias y los niños no acompañados y otros migrantes que buscan refugio seguro. Por un lado, ahora se permite que los niños no acompañados ingresen y accedan a los procesos de asilo, y la Casa Blanca, está participando activamente al abordar las condiciones de origen de la migración en El Salvador, Guatemala y Honduras. Por otro lado, la administración Biden ha tenido problemas para desarrollar un mensaje consistente y una política adecuada para lidiar con el mayor número de llegadas de niños y familias a la frontera entre Estados Unidos y México.
El presidente actuó rápidamente para rescindir las duras políticas de la era Trump e imponer nuevas normas que hacen que el sistema de inmigración sea más receptivo. De hecho, los resultados así lo demuestran: los arrestos indiscriminados por parte ICE se redujeron en un 60%, la detención interior de individuos y familias se redujo en dos tercios, las personas a las que se les prohibió presentar solicitudes bajo las prohibiciones de viaje musulmanas ahora pueden volver a solicitarlas, la emisión de visas de reunificación familiar que ahora se ha restablecido, y USCIS comenzando a procesar nuevamente los casos de refugiados de niños centroamericanos.
Estos son buenos resultados para los primeros 100 días, pero se necesita hacer más. Caridades Católicas apoyará a la administración en la reforma actual de la frontera, el asilo y la detención, también mantendremos en primer lugar la promesa de legalización y un camino hacia la ciudadanía para los millones de inmigrantes en los Estados Unidos.
-C. Mario Russell, abogado, director de Servicios para Inmigrantes y Refugiados de Caridades Católicas