5 tips de la FDA para guardar la comida en la heladera sin que se eche a perder

Enfriar los alimentos a las temperaturas adecuadas es una de las mejores formas de retardar el crecimiento de estas bacterias y evitar poner en riesgo nuestra salud. Estos son los cinco consejos de la FDA para conservar correctamente los alimentos y comidas preparadas en el hogar

Pareciera que la puerta del refrigerador es el sitio idóneo para estos envases.

Pareciera que la puerta del refrigerador es el sitio idóneo para estos envases. Crédito: Shutterstock

A todos nos preocupa evitar el desperdicio de alimentos y optimizar las compras de alimentos del hogar, siempre que sea seguro para nuestra salud. La buena noticia es que la regla de oro para lograrlo es bastante sencilla y sostenible: debemos de enfriar los alimentos a las temperaturas adecuadas, es la medida más eficaz para frenar el crecimiento de bacterias peligrosas ¿Cómo lograrlo con mayor facilidad? Considerar un termómetro de refrigerador puede marcar una gran diferencia.

Lo cierto es que cuando se trata de proteger a la familia de las enfermedades transmitidas por los alimentos, el refrigerador es simplemente la herramienta más fundamental. De hecho, la ciencia no miente y se ha comprobado que a temperatura ambiente, la cantidad de bacterias que causan enfermedades transmitidas por los alimentos puede duplicarse cada 20 minutos ¡Impresionante! Por fortuna hoy sabemos que enfriar los alimentos a las temperaturas adecuadas es una de las mejores formas de retardar el crecimiento de estas bacterias. El primer paso es asegurarse que el refrigerador está haciendo bien su trabajo, es importante mantener su temperatura a 40° F o menos; el congelador debe estar a 0 ° F. Debido a que pocos refrigeradores muestran las temperaturas reales, es importante contar con un termómetro para electrodomésticos independiente. Es un accesorio fácil de conseguir y bastante económico, que nos permitirá controlar la temperatura y ajustar la configuración del refrigerador y/o congelador si es necesario. Compra uno para el refrigerador, otro para el congelador y revíselos con frecuencia.

Con el objetivo de garantizar la mejor seguridad alimentaria en el hogar, nos dimos a la tarea de recopilar los cinco consejos infalibles de la FDA para conservar los alimentos del hogar de forma segura para toda la familia.

1. Evita el “sobreembalaje

Con esto nos referimos a evitar saturar el refrigerador y sobre todo las repisas centrales, de modo que no llegue de manera correcta el aire frío a todos los productos. Recuerda que el aire frío debe circular alrededor de los alimentos refrigerados para mantenerlos en la temperatura adecuada y evitar riesgos.

2. Limpia los derrames inmediatamente

La adecuada limpieza del refrigerador es indispensable, si bien se recomienda realizarla periódicamente a profundidad con agua, jabón y lejía. Es igual de importante mantenerlo limpio en el día a día, sobre todo ante los posibles derrames de líquidos; es un paso clave para reducir el crecimiento de la bacteria Listeria (que puede crecer a temperaturas refrigeradas). De manera específica con los derrames que hay que prestar especial atención, son los goteos de la descongelación de carnes, ya que se consideran una de las principales causas de la “contaminación cruzada”, proceso en el cual las bacterias de un alimento se propagan a otro. Y suele ocasionar enfermedades, infecciones e intoxicaciones por bacterias. 

3. Siempre conserva los alimentos en recipientes cubiertos

Una de las reglas de oro sobre la conservación de alimentos y el primer paso es empacarlos correctamente. La FDA enfatiza sobre la importancia de almacenar a los alimentos refrigerados en recipientes con tapas herméticas o en su defecto en bolsas de almacenamiento selladas. Además es muy importante anotar la fecha de empaque y revisar las sobras recurrentemente para ver si deterioro.

4. Respeta las fechas de caducidad

Esto aplica tanto en alimentos y comidas preparadas refrigeradas y congeladas, siempre que pase su fecha de caducidad, deséchalo. Otro aspecto importante es siempre que no estés seguro sobre el buen estado de un alimento: no lo consumas, normalmente es bastante fácil detectar cuando no son seguros. Ya que se presentan alteraciones en el olor, color, textura y consistencia. 

5. La importancia del rápido enfriamiento

Sin importar si se trata de sobras o alimentos recién comprados, es demasiado importante refrigerar rápidamente aquellos alimentos que así lo ameritan. Recuerda dejar los alimentos perecederos fuera durante 2 horas o más permite que las bacterias se multipliquen rápidamente y aumenta considerablemente el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por los alimentos. Algunos consejos adicionales establecidos por la FDA son:

– Comestibles: Cuando llegues a casa del supermercado, inmediatamente procede en guardar los artículos refrigerados lo más rápido posible. Nunca permitas que la carne, las aves, los mariscos o los productos agrícolas crudos que requieran refrigeración, permanezcan a temperatura ambiente durante más de 2 horas. El límite es una hora si la temperatura del aire es superior a 90° F.

– Nunca dejes las compras en el auto. Es importante tener en cuenta que el automóvil probablemente esté incluso más caliente que la temperatura ambiente típica, por lo que es importante nunca dejar los alimentos en el auto por más tiempo del absolutamente necesario.

– Sobras: Estas también deben refrigerarse o congelarse dentro de las primeras 2 horas. Un dato interesante y a pesar de lo que algunas personas creen, poner comida caliente en el refrigerador no daña el aparato. Sin embargo siempre es oportuno refrigerarlos lo más fríos posible, una buena recomendación es dividir las sobras en recipientes más pequeños antes de ponerlos en el refrigerador.

– Sobras de comida a domicilio o de restaurantes. Deben guardarse en el refrigerador en un plazo máximo de 2 horas. Si no puede llegar a casa dentro de las 2 horas posteriores a comer fuera, es mejor evitar pedirla para llevar.

– Alimentos marinados. Siempre que marines alimentos, especialmente aquellas proteínas de origen animal como carnes, pollo, pescados y mariscos, deberás conservarlos en refrigeración mientras se están marinando. Las bacterias pueden multiplicarse rápidamente en los alimentos que se dejan marinar a temperatura ambiente. También un consejo importante para marinar de forma segura es nunca reutilizar el líquido de marinar como salsa, al menos que primero sea sometido a un proceso de ebullición.

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