Algunas ciudades de EE.UU. prohíben la instalación de nuevos drive-thrus de comida rápida

Long Beach y Minneapolis ya prohibieron la construcción de nuevos drive-thrus a través de su legislación. La razón de esto es que los drive-thrus pueden causar acumulación de basura y emisiones de gases invernadero

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Las prohibiciones de drives-thru solo afectarán a las nuevas construcciones de restaurantes. Crédito: Brandon Bell | Getty Images

Aunque parece que hay drives-thru de diferentes restaurantes por todos lados, hay algunas ciudades que ya están tomando medidas para que cada vez sean menos. Este es el caso de Long Beach y Minneapolis, ciudades que ya prohibieron la construcción de nuevos drive-thrus a través de su legislación.

La razón de esto es que los drive-thrus pueden causar efectos secundarios negativos para la ciudades, como acumulación de basura y emisiones de gases invernadero.

Minneapolis, en particular, está buscando reducir hasta en un 80% la emisión de gases invernadero durante las próximas tres décadas, y prohibiendo los drive thrus es una de las formas en que planea alcanzar ese objetivo. Además de reducir esos aspectos que impactan al planeta, la idea también es hacer que las áreas sean más transitables y amigables para los peatones.

Otra razón por la que se están prohibiendo los drives-thrus es porque ya es ampliamente conocido que la comida rápida está íntimamente relacionada con la obesidad, y esta a su vez con otras enfermedades cardíacas, así como diabetes, artritis, diferentes cánceres, derrames cerebrables, entre otros padecimientos más.

Las autoridades esperan que, al prohibir los drive-thrus, las personas podrán elegir mejores alimentos, según se informó en Mashed.

Cabe señalar que estas medidas solo afectarán a las nuevas construcciones de restaurantes, por lo que las sucursales que ya tienen su drive-thru actualmente no corren el peligro de clausurarlo.

Por poner un ejemplo de los peligros que podrían representar los drives-thrus para la salid, cabe señalar a la ciudad de Los Ángeles, donde casi la mitad de los restaurantes en el sur son lugares de comida rápida. Esta área también tiene una alta tasa de obesidad, con el 30% de los niños y el 37% de los adultos presentando rangos de peso poco saludables.

En 2008, el sur de Los Ángeles prohibió poner cualquier lugar nuevo de comida rápida. Sin embargo, un estudio de 2015 de RAND Corporation encontró que las tasas de obesidad en el área en realidad aumentaron, a pesar de esos esfuerzos, y se cree que fue por los drives-thru.

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