¡Precios rascacielos!: La inflación aprieta bolsillo de familias más vulnerables de NYC

Desde hace 30 años no se observaba un espiral de aumentos de este tipo. Algunas proyecciones indican que los precios empezarán a 'calmarse' a mediados del 2022 y repuntarán en las fiestas

Consumidores como la dominicana Victoria González siguen asombrados del alza de los productos básicos.

Consumidores como la dominicana Victoria González siguen asombrados del alza de los productos básicos. Crédito: Fernando Martínez | Impremedia

Con un paquete de ajos en la mano, la dominicana Victoria González, quien hacía las compras semanales de vegetales en un supermercado en Harlem, se quejaba asombrada que hace un par de semanas la misma cantidad de la popular especie en la cocina hispana costaba $1.99, en pocos días repuntó a $3.99

“Es solo un ejemplo, pero realmente todas las hortalizas aumentaron de precio. Todo está más caro. Compras un producto y a los días tiene marcado $1 más. No queda otra que hacer el esfuerzo porque hay que alimentarse”, reaccionó la inmigrante.

La inquietud de la quisqueyana es una suerte de ‘sismo’ que se replica en la mayoría de los espacios comerciales, no solo en el rubro de los alimentos, sino de aseo personal, servicios en general, restaurantes y bodegas en la Gran Manzana.

Los consumidores neoyorquinos desde hace meses enfrentan una dura realidad económica por el alza de inflación que ya ha ‘inundado’ a todo el país y es tema de ’emergencia’ en la Casa Blanca, pero que en una ciudad que está en el ranking de las más costosas del país y del mundo adquiere otras dimensiones.

“Con el tema de la pandemia hemos estado tan pendiente de tantas cosas, que se ha dejado al lado muchos temas. No es que aumentó la comida en los supermercados, sino que quienes no tenemos tiempo para cocinar y comemos cualquier cosa en la calle, ahora es terrible”, relató Miguel Padrón un mexicano que trabaja en una construcción en Long Island City, en Queens.

Miguel recuerda que hace un par de años, aunque “no es lo más saludable”, por la rapidez se conseguían puestos con pedazos de pizzas a $1 e incluso ‘lonches’ (almuerzos) incluso por $5.99.

“Ahora en cualquier tontería se te van $15”, reclamó.

La quisqueyana Luisa Javier asegura que ha tenido que cambiar hábitos de consumo. (Foto: F. Martínez)

Cambian hábitos de consumo

La impresión de muchos neoyorquinos consultados por El Diario aterriza con una realidad numérica ya ponderada por la Oficina de Estadísticas Laborales: Ya para el pasado mes de octubre los precios generales al consumidor se habían elevado en un 6.2%, si se compara con la inflación acumulada de 2020.

Los precios de productos básicos como lácteos, frutas, cereales y aceites siguen subiendo.

Carne, aves, pescado y huevos en todas las ciudades del país, ha aumentado su coste en un 15% desde principios del 2020, según el Indice de Precios al Consumidor (IPC). Sin embargo, este rubro específico en la ciudad de Nueva York se elevó en una proporción menor de un 11.4%

Entre tanto, el Departamento de Trabajo informó de un aumento del 0.9% de todos los bienes de consumo solo en el pasado octubre. Y la proyección es que con la llegada de las fiestas y los cuellos de botella en la cadena de suministros que registra el país, esta curva no se aplane de inmediato.

Algunos consumidores consultados ya han tomado decisiones cuando se encuentran con esta realidad en los supermercados. En los carritos de compra se empiezan a cambiar hábitos de consumo.

Por ejemplo, la dominicana Luisa Javier, residente de El Bronx, relata que hace unas semanas quedó impactada cuando fue a comprar dos galones y medio de aceite vegetal que usualmente marcaba un precio de $19.99. Ahora, ‘quedó en el sitio’ cuando tuvo que chequear dos veces que la etiqueta especificaba $26.  Es decir, más de 6$ por un solo artículo.

“Todo por las nubes y los ingresos son los mismos. Entonces tienes que tomar decisiones. No puedes comprar lo mismo sino poner prioridades. Además cambiar de marcas por las más baratas”, resaltó la inmigrante.

Algunos reportes económicos detallan que una familia de cuatro miembros gasta un promedio de $849 al mes en comestibles en la ciudad de Nueva York, en contraste con el año pasado que una ‘cesta mínima’ de productos básicos se podía adquirir con $674.

La salvadoreña María Arias ha padecido el espiral inflacionario doblemente por la pérdida de sus ingresos. (Foto: F. Martínez)

Nunca había visto algo así”

Pero esta alza notoria de precios de productos básicos, como es predecible, impacta con más fuerza a las ya estropeadas finanzas de los más pobres, quienes en su mayoría tratan de salir a flote luego de la pandemia.  Tal es el caso de la salvadoreña María Arias, residente de Harlem, quien asegura que por la crisis del COVID-19 se redujeron al mínimo sus horas de trabajo, en consecuencia sus ingresos son paupérrimos.

“En 30 años que llevo viviendo aquí, no había visto que todo cambiara de precios así de rápido. Fíjate un rollo de papel higiénico costaba 80 centavos. Ahora $1.50. Cuando no tienes trabajo no puedes pensar en comerte un buen bisteck como antes. En eso puedes gastar hasta $20”, relató María.

La vivencia de María también tiene su lógica en los números oficiales. En lo que va de año se ha acumulado una tendencia alcista de precios al consumidor por encima del 6%, esta inflación no se había experimentado en el país desde 1990.

Desde el año pasado marcado por la pandemia y el desempleo, las organizaciones que por décadas han trabajado en proveer alimentos a los más necesitados en bancos y dispensas de alimentos , han puesto el acento en hacer esfuerzos para proveerse de más productos que de costumbre, ante una demanda de sus servicios exponencialmente mayor. 

Sultana Ocasio, directora comunitaria del Food Bank en Harlem, una de las organizaciones más grandes que provee alimentos para comedores, despensas y refugios de la ciudad de Nueva York, reportó que se preparan para unos meses de mucha demanda.

“Desde que estalló la pandemia hemos visto muchas más familias que residen en este vecindario que requieren de nuestros servicios por primera vez. Por eso son más importantes que nunca las donaciones y las previsiones que hemos tomado para aumentar nuestro alcance”, acotó.

Y precisamente en la fila de este banco de alimentos en el Alto Manhattan, la peruana Jacinta Pereira esperaba la donación de vegetales y algunas frutas para poder enfrentar el alto ‘temporal’ de precios en los supermercados en donde compra regularmente.

“Desde tu orgullo personal, como alguien que trabaja duro, a veces te cuesta reconocer que debes hacer una fila para que te regalen unas papas y unas frutas. Si por alguna razón dejas de trabajar una semana ya tu nevera queda vacía y entonces lo poco que tienes lo compras en pollos y carnes. Vienes aquí para completar. Yo no lo había hecho nunca, pero con estos precios nunca vistos, es imposible sobrevivir”, destacó emocionada Jacinta.

Cupones más ‘gordos’

Algunas medidas han sido anunciadas en Nueva York para mitigar los efectos de este histórico espiral inflacionario, aunque analistas económicos aseguran que tendrá un impacto reducido en la calidad de vida de los más vulnerables, en una ciudad tan costosa como la Gran Manzana.

Por ejemplo, a partir del pasado octubre los neoyorquinos inscritos en el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) deberían ver un aumento de aproximadamente $36 dólares por cada miembro de la familia, mientras casi 3 millones de hogares en todo el estado se inscribieron en el programa de cupones en el pasado verano.

El incremento es producto de un ajuste aprobado por el Gobierno federal.

En Nueva York el beneficio máximo mensual para una familia de cuatro personas aumentó de $680 a $835 dólares.

¿Hasta cuando este golpe al bolsillo?

El aumento de los precios al consumidor se ha convertido en una de las preocupaciones más urgentes de la Casa Blanca, a medida que los estadounidenses se inquietan por el mayor costo de los bienes y una serie de encuestas culpan al desempeño económico del presidente Joe Biden de esta tendencia.

El mandatario nacional se ha apartado de insistir en que la inflación es algo “temporal” y esta última semana reconoció que los precios más altos están oscureciendo el repunte de los empleos, el aumento de los salarios y el repunte del mercado de valores.

Medios nacionales han reportado que Biden y su equipo se están preparando para que la alta inflación persista en 2022.

La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, avizora que “de mediados a finales” del próximo año es cuando las tasas de inflación pueden mejorar.

Datos inflacionarios:

  • 2% era la proyección de la inflación en 2021 para la Reserva Federal, lo que significa que el incremento de precios ya sobrepasa 4 puntos porcentuales esa meta.
  • 5.2% en promedio ha aumentado los servicios completos en restaurantes de la Gran Manzana, un salto sin precedentes desde que se mantienen estos registros.
  • 1.2% aumentó la gasolina solamente el pasado octubre, pero durante todo el año se ha disparado en un 42% si se compara con el 2020.
  • 3.8% aumentaron en lo que va de año los precios de los aparatos electrónicos y electrodomésticos.

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