Mantener a nuestros hijos seguros con la vacunación
Los beneficios de la vacunación van más
Como padre de una niña pequeña y médico de la Ciudad, ha sido especialmente emocionante ver a tantos niños valientes arremangarse para vacunarse contra el COVID-19. He tenido el privilegio de estar presente cuando algunos han recibido su primera dosis. Recuerdo un joven que perdió trágicamente a su madre a causa de la pandemia de COVID-19. La familia sintió alivio y alegría después de esperar tanto tiempo el consuelo de saber que el niño está protegido. Desde que se autorizó la vacuna contra el COVID-19, más de 140 000 niños de 5 a 11 años han recibido al menos una dosis en la ciudad de Nueva York. Estamos orgullosos de este progreso, pero todavía hay demasiados neoyorquinos de corta edad sin vacunar. Ahora es más urgente que nunca, porque las tasas de infección son más altas entre los niños en edad escolar. Desde el comienzo de la pandemia, los niños en edad escolar han representado aproximadamente el 7 % de todos los casos. En los últimos 30 días, el 14 % de todos los casos se han producido en este grupo de edad.
Es esencial que los padres y cuidadores comprendan que el COVID-19 es una enfermedad infantil grave. Puede dar lugar a hospitalizaciones, ingresos en la UCI, problemas de salud a largo plazo y, en raros casos, la muerte. Ningún niño ha muerto a causa de la vacuna.
Es comprensible que muchos padres y cuidadores quieran asegurarse de que es segura, incluso los que están totalmente vacunados. Según una nueva encuesta, alrededor de un tercio de los padres y madres de niños de 5 a 11 años dicen que quieren esperar y ver cómo funciona la vacuna en otros antes de vacunar a sus hijos. Pero nuestros principales pediatras recomiendan encarecidamente la vacunación en este momento, precisamente porque ayuda a mantener a nuestros hijos seguros.
Algunos se preocupan al oír hablar del riesgo de miocarditis, o inflamación leve del corazón. Esto es, por supuesto, algo que nos tomamos en serio. Lo que sabemos es que, en realidad, es más probable que la miocarditis se produzca como consecuencia de COVID-19, y no de la vacunación. También es probable que ayude el hecho de que la dosis utilizada en los niños de 5 a 11 años sea un tercio de la dosis utilizada para los de 12 años en adelante.
Pero los beneficios de la vacunación van más allá de la mera protección contra el COVID-19. Si bien, afortunadamente, los neoyorquinos más jóvenes han evitado en gran medida los peores resultados del COVID, todos han compartido nuestro trauma colectivo, y demasiados han sufrido pérdidas. Con la vacunación, los niños pueden volver a la vida normal. Pueden recuperar los abrazos, las quedadas para jugar, las pijamadas, los deportes y las actividades escolares. Y pueden reunirse con sus amigos y familiares de forma más segura durante las vacaciones.
Otra razón para vacunarse ahora es que, a partir de esta semana, los niños de 5 años o más tendrán que presentar una prueba de al menos una dosis de vacunación para poder comer y disfrutar de actividades físicas y de entretenimiento en lugares cerrados y participar en muchas de las actividades extraescolares, como deportes, bandas musicales y coros.
Pido a todos a que vacunen a sus hijos lo antes posible. Pueden ir al buscador de vacunas de la Ciudad para encontrar lugares en los cinco distritos municipales (boroughs), incluyendo centros de la Ciudad, farmacias y clínicas. El Departamento de Salud está cooperando con más de 1500 pediatras para distribuir la vacuna.
El instinto de los padres y cuidadores de proteger a los niños es bueno: nuestra primera prioridad es siempre mantener a nuestros hijos a salvo. Quiero ser claro: no vacunar a su hijo supone correr un grave riesgo. La vacuna mantendrá a su hijo y a nuestras comunidades a salvo.
El Dr. Chokshi es el comisionado de Salud de la Ciudad de Nueva York.