Acusan a hispanas de dejar a seis niños solos en vivienda de Houston, Texas; los hallan cubiertos de piojos y comiendo su propio excremento
La llamada de un empleado de mantenimiento a la policía de Houston al divisar a un niño de 2 años divagando cerca de la piscina de la propiedad destapó las condiciones infrahumanas en las que vivían los menores entre las edades de 1 y 9
Riccy Padilla-Hernández, de 28 años, y Yures Molina, de 34, enfrentan cada una cargos de poner en riesgo el bienestar de menores. Crédito: Departamento de Policía de Houston | Cortesía
Dos mujeres en Houston, Texas, enfrentan cargos criminales por abandonar en un apartamento a seis menores que fueron hallados por las autoridades cubiertos de piojos; uno de ellos comía de su propio excremento.
Documentos judiciales que cita Click 2 Houston este sábado indican que Riccy Padilla-Hernández, de 28 años, y Yures Molina, de 34, enfrentan cada una cargos de poner en riesgo el bienestar de menores quienes vivían en condiciones peligrosas y deplorables.
No está claro si las mujeres son parientes o amigas, pero todos los niños fueron hallados bajo el mismo techo.
Los hijos de Padilla-Hernández tienen 2, 3, y 7 años; mientras que los de Molina, 1, 8, y 9.
La tarde del miércoles, un empleado de mantenimiento llamó a la Policía luego de que divisara a una pequeña de 2 años divagando cerca de una piscina de la propiedad. El trabajador dijo a agentes que la menor lucía muy sucia, descalza y sin supervisión de un adulto.
Cuando los oficiales del Departamento de Policía de Houston arribaron a la escena, la hermana mayor de la niña le dio acceso al apartamento en el que encontraron a otros menores.
Investigadores indicaron que uno de los hijos de Padilla Hernández tiene necesidades especiales y no puede cuidarse por sí mismo bajo ninguna circunstancia.
El hijo de 1 año de Molina fue encontrado en el interior de una cuna. Ante la falta de comida, el infante se estaba comiendo sus propias heces.
En el caso de la niña de 9 años, esta estaba llena de sucio e infestada con piojos.
Aunque Molina, que se encuentra embarazada de siete meses, no estaba en el lugar cuando llegaron los agentes, Padilla-Hernández regresó a la vivienda mientras la Policía inspeccionaba el área.
La fémina alegó que había salido a preparar sus impuestos.
A ambas se les impuso una fianza de $15,000 dólares que pagaron para salir en libertad temporalmente.
Las acusadas deberán regresar a una audiencia en Corte este lunes, 7 de febrero.
Los niños se encuentran bajo la tutela de los Servicios de Protección de Menores.
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