Carolina del Sur ya podrá realizar ejecuciones con pelotones de fusilamiento
La silla eléctrica es el principal método de ejecución del estado. Los miembros del pelotón de fusilamiento son empleados correccionales voluntarios que deben cumplir con requisitos específicos
En Carolina del Sur ahora se podrán realizar ejecuciones de los reos condenados a muerte vía pelotón de fusilamiento, informaron el viernes las autoridades.
El Departamento de Correcciones del estado señaló en un comunicado que alertó a la oficina del Fiscal General que desarrolló protocolos y completó renovaciones en un centro penitenciario en Columbia, la ciudad capital, para que los presos condenados a muerte elijan que un escuadrón de tres hombres les dispare, como uno de los posibles métodos de ejecución.
En mayo de 2021 fue aprobada una ley estatal que autorizó los cambios en la política de pena de muerte, dando a las personas condenadas la opción de elegir la muerte con rifles o inyección letal cuando esté disponible. También convirtió a la silla eléctrica en el principal modo de ejecución del estado.
La cámara de la muerte en la prisión estatal se actualizó para agregar una silla de metal de pelotón de fusilamiento, equipo de protección y vidrio a prueba de balas para separar la sala de testigos, según un comunicado de prensa.
Además, detalla que los miembros del pelotón de fusilamiento son empleados correccionales voluntarios que deben cumplir con requisitos específicos.
Con esta legislación, Carolina del Sur se une a Mississippi, Oklahoma y Utah para permitir las ejecuciones de pelotones de fusilamiento. En esos estados la inyección letal es el principal método.
Según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte, desde 1976 solo tres ejecuciones, todas en Utah, han sido llevadas a cabo por pelotones de fusilamiento.
En 2010, Ronnie Lee Gardner, un asesino convicto de 49 años, fue la última persona en los Estados Unidos ejecutada por un pelotón de fusilamiento.
Fue en 2011 cuando Carolina del Sur llevó a cabo una ejecución por última vez, se trató de Jeffrey Motts, de 36 años, fue ejecutado por inyección letal después de ser condenado por el asesinato de un compañero de celda en 2005.
Según el Departamento Correccional, desde que Estados Unidos restableció la pena de muerte en 1977, Carolina del Sur ha llevado a cabo 43 ejecuciones. Tiene 35 reclusos en el corredor de la muerte.
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