Pareja se casa en boda improvisada en avión de Southwest Airlines luego de que otra aerolínea le cancelara vuelo a Las Vegas
La popular frase "Love is in the air" aplicó perfectamente a este enlace matrimonial por las nubes
Una ceremonia de bodas en la corte del condado Broward en Florida. Crédito: Joe Raedle | Getty Images
“Love is in the air” (El amor está en el aire) fue lo que literalmente se vivió en un vuelo de Southwest Airlines el pasado martes cuando la tripulación y los viajeros se unieron para celebrar una boda simbólica en pleno avión.
La compañía aérea compartió el jueves un publicación en su cuenta de Facebook en la que incluye fotos del enlace simbólico de Jeremy y Pam Salda.
Resulta que la pareja tenía pautado un viaje con otra aerolínea a Las Vegas para oficializar el enlace matrimonial.
Pero, cuando la pareja arribó desde Oklahoma City a Dallas-Fort Worth, le habían cancelado la conexión.
Chris Mitcham, otro pasajero que era un ministro y que también planeaba viajar a Las Vegas, se enteró de la situación de la pareja.
Todos se movilizaron para encontrar asientos en un vuelo de Southwest que se supone despegara en menos de una hora de Dallas Love Field Airport.
“Nos montamos en un Uber y le dijimos, ‘mira, nosotros tenemos que llegar a Love Field. Písalo”, declaró la novia a AZ Central. “Y así lo hizo. El condujo por la lluvia. Fue maravilloso. Nosotros llegamos allí y corrimos por el área de inspección de seguridad, yo con el traje. El estaba agarrando las bolsas. Y llegamos a la puerta, literalmente, cuando estaban empezando a abordar”, agregó la mujer.
Como la pareja estaba vestida con la indumentaria de boda: ella con traje blanco y el novio con el conjunto de etiqueta negro, el piloto le preguntó qué estaba pasando.
“Pam le explicó su historia y bromeó con el capitán Gil de que deberían casarse en el avión. Por segunda vez esta semana, Pam se sorprendió de escuchar las palabras, ‘vamos a hacerlo'”, relató la mujer.
La tripulación confeccionó serpentinas de papel higiénico y repartieron bolsas de “snacks”; mientras que una dona sirvió de bizcocho.
El ministro encabezó la ceremonia improvisada y la auxiliar de vuelo, Julie Reynolds, sirvió como dama de honor. Entre los viajeros había un fotógrafo profesional que tomó fotos del evento, y otro de los pasajeros le pidió a los presentes que firmaran una libreta con buenos deseos para los recién casados.
Reynolds bajó la canción “Bridal Chorus” de Richard Wagner antes de que el avión despegara para ambientar la ceremonia.
Con la videocámara de Mitcham, también quedó grabado el enlace por los aires.
