Pedófila violó a niña con ayuda de dos hombres por unos 3 años y compartió las imágenes por WhatsApp
Vicki Bevan, de 37 años y residente en St. Helens, se declaró culpable de 36 ofensas sexuales contra una niña de menos de 10 años; el juez que vio el caso, Andrew Menary QC, lo describió como el peor que ha escuchado en su vida
Para prevenir la violencia sexual es necesario educar y denunciar. Crédito: Pexels
Una mujer en Inglaterra fue condenada a cadena perpetua por violar a una niña con ayuda de dos hombres y distribuir imágenes del ataque en redes sociales.
Vicki Bevan, de 37 años y residente en St. Helens, se declaró culpable de 36 ofensas sexuales contra una niña de menos de 10 en una audiencia en la Corte Real de Liverpool.
El juez que vio el caso, Andrew Menary QC, lo describió como el peor que ha escuchado en su vida.
A Bevan se le informó esta semana que tendrá que cumplir al menos 10 años tras las rejas para ser elegible a libertad supervisada.
Paul Rafferty, de 62, y Tony Hutton, de 42, del mismo pueblo, también fueron sentenciados como parte del caso.
Rafferty fue condenado a 10 años de cárcel tras admitir 10 ofensas sexuales, incluyendo violación de una menor. Mientras Hutton deberá cumplir cuatro años encerrado por cuatro ofensas sexuales, según reportó el fin de semana la cadena BBC.
En el tribunal se probó que el trío abusó de la víctima e intercambió mensajes con fantasías depravadas.
Los ataques se reportaron entre el 2019 y el 2021. El trío compartió imágenes de los abusos en WhatsApp y Kik Messenger.
Parte de las imágenes, unas 458, fueron descubiertas por la Policía en el celular de un cuarto individuo, que no ha sido identificado, mientras era arrestado bajo sospecha de poseer imágenes indecentes de menores.
Luego de un allanamiento en la casa de Bevan, oficiales hallaron computadoras y teléfonos móviles con varias imágenes prohibidas de niños.
Las autoridades revelaron que uno de los hombres le envió un mensaje a Bevan para preguntarle si ella tenía algún límite, a lo que esta contestó: “No, ninguno”.
Rafferty y Hutton alegaron que Bevan era la instigadora.
No está clara la relación entre la víctima y sus victimarios.
