Reo de Alabama rechaza la última cena horas antes de su ejecución
En 1994, James fue condenado y sentenciado a muerte por el asesinato a tiros de Faith Hall, de 26 años, en Birmingham. Las dos hijas de la víctima tenían 3 y 6 años cuando se cometió el crimen
Un recluso de Alabama, quien fue ejecutado la noche del jueves pese a que las hijas de la víctima se oponían a que muriera, dijo que no quería una comida final.
Joe Nathan James Jr. recibió la inyección letal a las 6 p. m. CDT en una prisión del sur de Alabama luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos negara su solicitud de suspensión. El hombre fue declarado muerto hacia las 9:27 pm.
En 1994, James fue condenado y sentenciado a muerte por el asesinato a tiros de Faith Hall, de 26 años, en Birmingham.
Las dos hijas de la víctima, que tenían 3 y 6 años cuando se cometió el crimen, habían dicho recientemente que preferirían que James cumpliera cadena perpetua.
El jueves, los integrantes de la familia lanzaron un comunicado indicando que no acudirían a la ejecución.
“Hoy es un día trágico para nuestra familia. Tenemos que revivir el dolor que esto nos causó hace muchos años”, señala el comunicado.
“Esperábamos que el estado no quitara una vida simplemente porque una vida fue quitada y hemos perdonado al Sr. Joe Nathan James Jr. por sus atrocidades hacia nuestra familia… Oramos para que Dios nos permita encontrar sanación después de hoy y que algún día nuestro sistema de justicia penal escuche los llantos de familias como la nuestra, incluso si va en contra de los deseos del estado”, se lee también.
De acuerdo con los fiscales, James salió brevemente con Hall y se obsesionó con ella luego de que lo rechazara, la acosó durante meses hasta que la asesinó el 15 de agosto de 1994.
El hombre fungió como su propio abogado en su intento de frenar su ejecución. Desde el corredor de la muerte, envió avisos de apelación a los tribunales.
El miércoles, un abogado presentó la última apelación ante la Corte Suprema de Estados Unidos en su nombre. Pero fue rechazada alrededor de 30 minutos antes de que comenzara la ejecución.
De acuerdo con información difundida por el sistema penitenciario, en horas previas a su ejecución, James dijo que no quería una comida final y habló por teléfono con varios abogados.
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