Sacan a reportera de corredor de la muerte en Alabama porque vestía una falda muy corta y sus zapatos eran abiertos

Ivana Hrynkiw Shatara, de AL.com, arribó este jueves a la sala de prensa de William C. Holman Correctional Facility para presenciar la ejecución de Joe Nathan James Jr., y se topó con varios impedimentos de acceso

Pena de muerte inyección letal

Documento que confirma una ejecución mediante inyección letal en California. Crédito: Justin Sullivan | Getty Images

Una periodista de AL.com que cubría la ejecución de un reo tuvo que cambiarse su vestimenta luego de que personal del Departamento de Correcciones de Alabama le indicara que su falda era muy corta.

Ivana Hrynkiw Shatara, productora administrativa del sitio web de noticias, dijo que personal del Departamento además le indicó que sus zapatos abiertos eran muy reveladores.

Cuando Hrynkiw Shatara arribó este jueves a la sala de prensa de William C. Holman Correctional Facility, en la ciudad de Atmore, personal le indicó que su ropa violaba el código de vestimenta.

La comunicadora llegó al espacio para cubrir la ejecución de Joe Nathan James Jr., sentenciado a la pena capital por matar a su exnovia Faith Hall en 1994.

Según relató en su cuenta de Twitter, no era la primera vez que utilizaba la falda para ejecuciones y otras citas profesionales sin problema alguno.


“Esta noche, un representante del Departamento de Correcciones de Alabama me dijo públicamente que no podía ver la ejecución porque mi falda era muy corta”, compartió la periodista.

Midiendo 5’7″, y 5’10” con mis tacones puestos, yo soy una persona alta de piernas largas”, describió.

Yo traté de bajar mi falda hasta las caderas para hacerla más larga, pero me dijeron que aún así era inapropiada”, agregó.

Un fotógrado le prestó ropa protectora para lluvia que incluía pantalones impermeables, y los encargados lo consideraron apropiado.

De todas formas, Hrynkiw Shatara tuvo que regresar a su vehículo para cambiarse los zapatos.

Yo me sentí avergonzada de que se cuestionara mi cuerpo y ropa en un salón delante de gente que nunca había conocido”, se quejó la reportera.

“Yo me senté, traté de dejar de sonrojarme e hice mi trabajo. Como usualmente tienen que hacer las mujeres”, planteó.

Kelly Ann Scott, editora en jefe de Alabama Media Group, compañía propietaria de AL.com, describió el trato a la empleada como inaceptable y desigual.

“Yo estoy orgullosa de trabajar con Ivana, quien a pesar del trato, continuó reportando la historia con profesionalismo a nuestras audiencias en Alabama”, indicó Scott.

Esto fue sexista y una violación flagrante de conducta profesional. Y no le debe pasar a ninguna otra reportera”, sentenció. AL.com presentó querellas antes el Departamento de Correcciones de Alabama; la gobernadora del estado, Kay Ivey; y el fiscal general Steve Marshal.

Cabe señalar que la ejecución por inyección letal se retrasó unas tres horas debido a problemas para establecer la vía intravenosa del sentenciado.

La situación fue descrita por Death Penalty Information Centre como muy inusual y muy problemática.

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