El nuevo marco latino de justicia climática y ambiental

Existen soluciones para mitigar la crisis como por ejemplo invertir en infraestructura que apoye a las comunidades vulnerables

Cada vez hay más preocupación por el cambio climático.

Cada vez hay más preocupación por el cambio climático. Crédito: /Shutterstock

El presidente Joe Biden firmó el 16 de agosto de este año la Ley para la Reducción de la Inflación, que supone la mayor inversión pública contra la crisis climática que se ha hecho en la historia de Estados Unidos. El paquete incluye más de $60 mil millones en apoyo a las comunidades que enfrentan problemas de justicia ambiental. 

Esta ley también debe centrarse en las prioridades, las necesidades y los impactos desproporcionados que sufre la comunidad latina en todo el país. Es vital que esos fondos federales de la Ley de Reducción de la Inflación se destinen a los estados y localidades que realmente lo necesiten, 22 organizaciones latinas de todo el país han creado el Marco Latino de Justicia Climática (LCJF). Este informe se basa en el trabajo de los líderes de la justicia climática y ambiental para resaltar esos impactos desproporcionados y ayudar a garantizar que las prioridades de la comunidad hispana estén incluidas, elevadas y protegidas. Plantea los problemas y soluciones en estas áreas: impactos climáticos, agua, inmigración, combustibles fósiles, zonas de sacrificio, representación y acceso lingüístico. 

“Tenemos la oportunidad de reconstruir un futuro mejor donde las comunidades se unan, bajo valores compartidos universales, y nos mueven hacia un futuro limpio y regenerativo donde todos podemos vivir vidas saludables y prosperar al máximo de nuestras capacidades. Para lograr esto, debemos entender que nos necesitamos unos a otros y garantizar que las estrategias climáticas que implementamos respondan y beneficien a todos”, declaró Carlos Zegarra, Director Ejecutivo, Sachamama.

En EE.UU. se ha vivido una historia de apatía política, aunada al racismo sistémico y al clasismo que ha puesto, especialmente a las familias de bajos ingresos, como las personas más vulnerables ante la crisis climática. Más de la mitad de los latinos en los EE. UU. viven en California, Texas y Florida, estados que han experimentado fenómenos meteorológicos extremos cada vez más destructivos alimentados por el cambio climático. La comunidad hispana está amenazada por olas de calor cada vez más peligrosas y Puerto Rico ya está experimentando los impactos de temporadas de tormentas cada vez más severas con consecuencias devastadoras para la salud, la infraestructura y la economía.

Los refugiados climáticos

A medida que el cambio climático se intensifica, el desplazamiento de comunidades se convierte en un problema cada vez más grande alimentando el movimiento de refugiados climáticos. De acuerdo con este informe todo esto se traduce en que los latinos pertenecen al grupo que reporta mayor preocupación por la crisis climática, 69 % de los latinos están “alarmados y preocupados” por el cambio climático. Además, el 68 % de los votantes latinos dijo que “han experimentado los impactos del cambio climático en los últimos cinco años” y en las elecciones de 2020, la protección ambiental y el cambio climático fueron dos de los seis temas prioritarios para los votantes latinos.

Las comunidades latinas viven en áreas que son altamente vulnerables al cambio climático. Los latinos en los estados occidentales tienen el doble de probabilidades de vivir en áreas afectadas por el calor extremo y los incendios forestales que el resto de la población. En California, los condados del Valle Central históricamente han promediado alrededor de 45 días por año con un índice de calor por encima de 90°F y alrededor de seis días por año con un calor índice por encima de 100°F. Las comunidades latinas también son particularmente vulnerables a inundaciones, sequías y otros desastres provocados por el clima.

Es menos probable que las comunidades latinas tengan espacios verdes y azules para mitigar el calor extremo. En Estados Unidos hay un vacío natural; comunidades de color, incluidas las comunidades latinas, tienen tres veces más probabilidades que sus contrapartes blancas para vivir en áreas que carecen de espacios naturales. No solo esto reduce la calidad de vida en general, aumenta el peligro que representa el cambio climático. El análisis muestra que los lugares cercanos a un parque pueden ser hasta seis grados más fríos que los alrededores sin esta característica natural. Los latinos tienen un 21 por ciento más de probabilidades que las personas blancas de vivir en islas de calor urbanas y además hogares y comunidades latinas tienen menos probabilidades de tener recursos para protegerse de los desastres climáticos por ejemplo, pueden carecer de aire acondicionado o transporte para huir de una situación climática extrema

Soluciones

Existen soluciones para mitigar la crisis como por ejemplo invertir en infraestructura que apoye a las comunidades vulnerables. También fortalecer la resiliencia a los choques e impactos de la crisis climática.

Hacer inversiones que respondan a áreas específicas de vulnerabilidad que son únicas a cada comunidad para incluir los impactos socioeconómicos y físicos de los desastres provocados por el clima.

Aumentar las inversiones en proyectos de restauración y resiliencia y crear más asistencia técnica para asegurar que las comunidades que necesitan más inversión puedan acceder a los programas federales, entre otras.

Johani Carolina Ponce es una periodista venezolana que trabaja con la organización Sachamama.org como Latino Media Engagement Manager del Programa Huella Zero.

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