Familiares del joven de origen dominicano ultimado por NYPD en Inwood exigen saber porqué le dispararon 36 veces
De acuerdo con las versiones de la Uniformada fue baleado por no atender un llamado de bajar su pistola durante una pelea, pero sus familiares aseguran que "ese hecho todavía no está del todo claro"
Este viernes familiares del joven de 29 años de origen dominicano, Joel Capellán, quien fue ultimado a disparos el pasado domingo por oficiales del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) en la Avenida Nagle, en el Alto Manhattan, tomaron la comisaría policial 34 para pedir explicaciones sobre porqué exactamente los oficiales procedieron a dispararle 36 veces.
“Queremos ver los videos de seguridad. Ya han transcurrido cinco días de este hecho. No hemos tenido acceso al informe forense, ni a las pruebas balísticas. Nadie, ni siquiera su familia, sabe en detalle lo que pasó”, suplicó Jenny Rodríguez, la madre del joven quien resultó muerto en el operativo policial.
Rodríguez aseguró que quieren llegar hasta el fondo de las razones por las cuales su hijo terminó baleado, pues en la confusa escena en la cual fue dado de baja, se han escuchado muchas versiones. Una de tantas es que no estaba en posesión de un arma.
“Necesitamos saber si en realidad él estaba haciendo algo malo. Sí es verdad que tenía un arma. Los servicios funerarios son la próxima semana. Y yo tengo todo el derecho de saber qué pasó antes de que esté bajo tierra”, reiteró.
Se pudo confirmar que el joven había salido hace diez meses de prisión y se encontraba en libertad condicional, luego de estar dos años tras las rejas. Trataba de buscar trabajo, pero al tener antecedentes judiciales, la mayoría de las puertas se le habían cerrado.
“El había tenido un pasado difícil. Había cometido errores. Pero me consta que desde que tuvo el último problema que lo llevó a la cárcel, había decido cambiar su vida. Todo el mundo puede caer y levantarse. . Todo ser humano merece una oportunidad. Era una persona muy alegre”, comentó a El Diario un conocido de la víctima.
Los registros públicos muestran que el joven había cumplido dos condenas en prisión estatal, una por intento de robo y asalto en 2012, la segunda por intento de venta de una sustancia controlada en 2019. Había obtenido el beneficio de un ‘parole’ en agosto de 2021.
“El quería hacer las cosas bien”
Por su parte, el padre de la víctima, el taxista dominicano, Francisco Capellán también acudió a la protesta, en frente del comando policial de Washington Heights, asegurando que aunque no vivía con su hijo, desde hace muchos años, mantenían una buena comunicación.
“El me dijo la semana pasada, cuando nos encontramos en una celebración familiar en Nueva Jersey, que él quería hacer las cosas bien. Que estaba esperando un chance para empezar a trabajar en construcción. De repente, a los días me llaman y me dicen que había tenido un accidente. La verdad era que la policía, lo había aniquilado a tiros”, contó Capellán.
El isleño nacido en La Vega, agregó que no entiende la razón por la cual, como revelan testigos, aún estando en el piso sometido y herido, los oficiales le siguieron disparando.
“Nosotros queremos saber porqué actuaron con tanta crueldad con mi hijo, cuando se supone que en estos casos ellos están preparados para neutralizar a alguien con un tiro en una pierna“, indicó.
A la familia de Capellán, la acompaña en su cruzada, el reverendo Kevin MCcall, líder de los derechos civiles en la ciudad de Nueva York, quien anunció acciones de presión judicial hasta conocer exactamente cuál fue el protocolo usado por los uniformados: “Es evidente que estamos al frente de un caso de fuerza excesiva”.
La versión de NYPD
Según los informes oficiales divulgados por NYPD, los oficiales dispararon fatalmente a Joel Capellán, en Inwood después de que ignoró órdenes repetidas de soltar su arma.
Todo comenzó en la Avenida Nagle y la calle Dickman, a las 3 de la mañana, del pasado domingo. Supuestamente el hoy occiso, exhibió un arma durante una pelea en medio de una multitud. En ese momento, un teniente y tres oficiales asignados al equipo de seguridad del vecindario, se acercaron y le exigieron que bajara y entregara el arma. Una orden que aparentemente no atendió.
“Observaron a un hombre con un arma en la mano peleando entre la multitud. Los oficiales salen de su vehículo, le dan órdenes a la persona para que suelte el arma de fuego. Gritan órdenes repetidas y luego, en algún momento, los oficiales descargan sus armas”, declaró a medios locales el jefe de patrulla de la policía de Nueva York, Jeffrey Maddrey.
De acuerdo con los detalles policiales, un grupo de hombres estaba saliendo de un club y aparentemente estaban teniendo una fuerte discusión con Capellán. Fue allí cuando este sacó la pistola y estaba amenazando a otro hombre. Finalmente disparó y una persona fue rozada en la cabeza por una bala. En esa trifulca, fue el momento de la actuación policial.
Las imágenes de la cámara corporal de los tiroteos policiales generalmente se divulgan al público en los días y semanas posteriores a los incidentes.
“Ellos se bajaron y dispararon”
Sin embargo, los familiares hasta este viernes aseguran que manejan versiones muy diferentes.
“Cuando yo llegué al sitio ya a mi hijo se lo habían llevado al hospital. Los cuatro policías de aquí de la comisaria 34, se bajaron del carro y de una vez dispararon. Testigos me dijeron que ellos actuaron sin preguntar, ni decir nada”, reiteró Jenny Rodríguez, la madre de Capellán.
Un grupo de vecinos aseguró que escucharon esa madrugada, 47 detonaciones, de las cuales 36 terminaron en el cuerpo del joven.
“He pedido los videos de las cámaras corporales y no me los han mostrado. Se supone que los policías están entrenados para negociar, para manejar este tipo de situaciones de una manera distinta. ¿Qué pudo haber hecho tan mal para que lo mataran de esa forma?”, se preguntó.
Fiscalía inicia una investigación
La Oficina de Investigaciones Especiales (OSI) de la Fiscalía General de Nueva York abrió una investigación sobre la muerte de Joel Capellán, luego de un encuentro con miembros de NYPD.
“De conformidad con la Sección 70-b de la Ley Ejecutiva del Estado de Nueva York, la OSI evalúa todos los incidentes que se le notifiquen en los que un oficial de policía o un oficial del orden público, incluido un oficial penitenciario, pueda haber causado la muerte de una persona, por acción u omisión”, indicó la Fiscalía en un comunicado.
Según la ley, el oficial puede estar de servicio o fuera de servicio, y el difunto puede estar armado o desarmado. Además, el difunto puede o no estar bajo custodia o encarcelado.
Si la evaluación de OSI indica que un oficial causó la muerte, OSI procede a realizar una investigación completa del incidente.
“Siento compasión”
Los familiares además de anunciar procedimientos judiciales para determinar exactamente porqué la acción policial implicó tantos disparos, exigieron al alcalde Eric Adams que contribuya en esclarecer los hechos.
En este sentido, el mandatario municipal al conocer de la lamentable incidencia, desde este lunes que puntualizó que su “corazón está con compasión por la familia del hombre armado que la policía disparó fatalmente”.
Pero también señaló que “ningún oficial de policía quiere responder a un problema de esta manera. Es traumático, es doloroso. Fue simplemente un resultado terrible, tener que quitarle la vida a alguien”.
Adams reforzó la versión policial indicando que revisó las investigaciones preliminares y apoyó la versión de los oficiales, al reiterar que antes de disparar le dijeron muchas veces: ‘Suelta el arma, suelta el arma, suelta el arma’.
“Cuando corres hacia un arma y no te alejas de ella, se necesita un nivel especial de coraje. Y estoy feliz de tener oficiales que están dispuestos a ponerse en peligro”, dijo Adams.