Hermanos mataron a un hombre y dejaron dos heridos: tiroteo afuera de un salón social en Nueva York
Dos hermanos ex reclusos fueron detenidos por un tiroteo que dejó a un hombre muerto y dos transeúntes heridos afuera de un centro de eventos en el vecindario Chelsea de Manhattan
The High Line Park, NYC. Crédito: Drew Angerer | Getty Images
Los hermanos Lmani y Lashawn Delima fueron detenidos como sospechosos de un triple tiroteo que dejó a un hombre muerto y dos transeúntes heridos en el vecindario Chelsea de Manhattan.
Lmani (30) y Lashawn (32) fueron acusados de homicidio y agresión por el tiroteo del 12 noviembre en el que murió Rasithamar Grant, de 42 años. Los dos hermanos son ex reclusos, detalló New York Post.
El tiroteo también dejó heridos a Janae Gregg (32), un subdirector de Rikers Island que estaba fuera de servicio, y a otro hombre no identificado de 37 años, dijeron fuentes policiales. Ambos fueron baleados en las piernas y sobrevivieron a sus heridas.
El escrutinio de la videovigilancia permitió a NYPD identificar al hermano menor, residente de Jamaica (Queens), quien fue arrestado en Long Island el viernes pasado. El hermano mayor fue detenido en Brooklyn este martes, informó Daily News.
Un juez de Manhattan ordenó que Lashawn quedase detenido sin derecho a fianza en su comparecencia ante un tribunal penal el miércoles. En cuanto al hermano menor, se le fijó una fianza de $75,000 dólares en efectivo, que no pudo pagar, dijo un empleado de la corte.
Los disparos estallaron en W. 25th St. cerca de 10th Ave. fuera de “Lavan 541”, un espacio para eventos a media cuadra del famoso parque The High Line, alrededor de las 10:20 p.m. el 12 de noviembre, dijo la policía. Grant recibió varios disparos en el cuerpo y luego murió en el Hospital Bellevue.
Grant vivía en el vecindario Rosedale de Queens. Tenía tres arrestos previos, dos de los cuales fueron por posesión de armas, uno en enero de este año y otro en 2007, dijo la policía. No está claro el motivo de la balacera ni la conexión entre los hermanos pistoleros y sus víctimas.
Luego del auge de balaceras en 2020 y 2021 particularmente entre jóvenes miembros y/o víctimas de pandillas, el 2022 ha mantenido la misma tendencia. En muchos casos los pistoleros usan armas “fantasma”, llamadas así porque carecen de serial para ser rastreadas y suelen ser de fabricación casera.
Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
