Madre de Massachussets que estranguló a sus tres hijos dijo que escuchó la voz de un hombre en su cabeza para que los matara

El abogado Lindsay Clancy dijo que su cliente fue víctima de un sistema de atención médica que falla a las mujeres con depresión o psicosis postparto, asegurando que le recetaron a la mujer de Massachusetts dos medicamentos que entre sus efectos secundarios se encuentra ideación homicida

Clancy pareció cerrar los ojos cuando los fiscales argumentaban que estaba "lúcida" antes de los homicidios.

Clancy pareció cerrar los ojos cuando los fiscales argumentaban que estaba "lúcida" antes de los homicidios.  Crédito: Lindsay Clancy / Facebook | Cortesía

Lindsay Clancy aseguró ante su psicólogo que escuchó la voz de un hombre que le decía que asesinara a sus hijos antes de estrangularlos con cuerdas para hacer ejercicio, argumentaron los fiscales de Massachussets en una audiencia el martes, mientras que su defensa describió su nueva realidad como una mujer sin posibilidad de caminar y con riesgo de suicidio.

La mujer, de 32 años de edad, usó un collarín y una mascarilla facial cuando se presentó en el Tribunal de Distrito de Plymouth por medio de la plataforma Zoom desde su cama de hospital.

El juez decidió que Clancy seguiría en el hospital hasta que sea trasladada a un centro de rehabilitación.

La madre estaba de licencia de su empleo como enfermera de trabajo de parto en el Hospital General de Massachusetts cuando los fiscales dijeron en la corte que estranguló a sus tres hijos, Cora, 5 años, Dawson, 3 y Callan, de 8 meses de vida, en la casa familiar ubicada en Duxbury el 24 de enero.

Kevin Reddington, abogado de Clancy, alegó que su cliente, quien enfrenta cargos de homicidio en primer grado, fue víctima de un sistema de atención médica que falla a las mujeres con “depresión postparto e incluso psicosis posparto”.

Asimismo, aseguró que le recetaron medicamentos, que incluye Prozac y Seroquel, que entre sus efectos secundarios se encuentra ideación homicida.

“[Clancy] era… una persona hermosa que fue destruida por este medicamento”, manifestó Reddington al tribunal, sosteniendo el “jarrón de los deseos” con notas llenas de esperanza tanto para ella como para sus hijos que se halló cerca de la cama de la mujer.

El abogado dijo que Clancy sufrió lesiones en la médula espinal y ahora se encuentra paralizada de la cintura para abajo luego de saltar desde una ventana del segundo piso luego de los asesinatos.

“Ella no puede caminar… ni siquiera puede ir al baño”, expresó, apuntando que su estado emocional tampoco era “nada bueno”.

Además, dijo que la mujer le dijo a un psicólogo que escuchó una “voz masculina” que le decía que matara a los menores y a ella misma antes de los hechos.

La madre, que no dijo nada durante el proceso, pareció cerrar los ojos cuando los fiscales argumentaban que estaba “lúcida” antes de los homicidios.

Igualmente, dijeron que ella “creó” una escena para que su esposo, Patrick, estuviera fuera de la casa por al menos 20 minutos para hacer un recado en un CVS, dejándole tiempo suficiente para matar a los infantes.

El padre de los niños regresó a casa y halló sangre y una ventana abierta en la habitación de arriba de la pareja antes de encontrar a Lindsay herida en el césped, señaló la fiscal adjunta de distrito de Plymounth, Jennifer Sprague.

El fiscal del estado reveló el momento específico en que Patrick halló a sus hijos en el sótano muertos, cada uno con las cintas elásticas de ejercicio envueltas en sus “pequeños cuellos”.

Los gritos del conmocionado padre “parecían hacerse más y más fuertes” cuando llamó al 911, expresó el fiscal. Cuando los primeros funcionarios llegaron al lugar de los hechos, aparentemente gritó “¡Ella mató a los niños!”.

Cora y Dawson fueron declarados muertos la noche de ese mismo día, mientras que Callan perdió la vida tres días después en el Boston Children’s Hospital.

Según las notas “meticulosas” de Clancy en su diario, el fiscal del estado argumentó que nunca fue diagnosticada con depresión postparto, aunque el día previo a los asesinatos escribió en su teléfono que estaba experimentado “un toque de ansiedad postparto”.

La mujer pareció secarse las lágrimas cuando el juez rechazó determinar un monto de fianza en efectivo y acordó permitirle seguir en el hospital mientras espera el posible traslado a un centro de rehabilitación residencial.

Como parte de las condiciones de su fianza antes del juicio, el juez dijo que Clancy no se le tiene permitido salir del centro asistencia o de la rehabilitación sin el permiso específico del tribunal.

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