Promueven más leyes para controlar las acciones de NYPD en operativos de paradas y cacheos
El paquete legislativo requeriría a la Uniformada que comparta muchos más detalles y datos de sus detenciones
Todavía con el fantasma de la era de ‘parada y cacheo’ (‘Stop and Frisk’), merodeando en la Gran Manzana y en medio de anuncios de más presencia y uso de tecnología policial en las comunidades más asediadas por el hampa, un bloque de defensores comunitarios y líderes electos empezaron a promover la aprobación de un paquete de dos nuevas leyes locales que pondría más controles a la forma cómo el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) interactúa con los neoyorquinos.
“Mientras vemos los horribles asesinatos policiales de Tyre Nichols en Tennessee y Anthony Lowe Jr. en California, recordemos que se derivan de los mismos problemas sistémicos con la policía que condujo a los asesinatos por parte de NYPD de Antonio Williams, Allan Feliz, Kawaski Trawick, Delrawn Small, Ronald Anthony Smith, Eric Garner y muchos otros aquí en la ciudad de Nueva York”, exclamó Sala Cyril, portavoz de Comunidades Unidas para la Reforma Policial CPR
En resumen, las propuestas de ley llamadas ‘Cuántas Paradas’ requerirán un registro estadístico mucho más completo de todas las detenciones, cacheos e interrogatorios que efectúen los funcionarios en sus operativos de seguridad pública.
Además, obligaría a compartir más detalles de todos los encuentros de investigación y las solicitudes de consentimiento de NYPD, incluso para fines de recolección de muestras de ADN.
La propuesta 586 conocida como “Reportando todas las paradas de NYPD”, que está siendo patrocinada por el Defensor del Pueblo, Jumaane Williams y la concejal Alexa Avilés, requerirá que la Uniformada informe detalladamente sobre todos los niveles de paradas policiales en las calles: Dónde ocurren, información demográfica sobre la persona detenida, el motivo del encuentro. Y detalles si el encuentro conduce a algún uso de la fuerza o acción coercitiva.
“Mucha transparencia y contabilización detallada, son las claves para movernos adelante y superar finalmente muchas décadas de abusos. En un momento en que los trágicos resultados de encuentros policiales que salieron mal llenan nuestros titulares, nuestras pantallas y nuestras mentes, esta legislación es urgente”, ponderó Williams en una manifestación a las puertas de la Alcaldía en el Bajo Manhattan.
Monitoreo de consentimiento
Asimismo, el otro anteproyecto codificado como 538, quiere obligar a que los oficiales informen sobre todas las búsquedas y consultas de consentimiento de la policía, tanto las realizadas como las rechazadas. Esto significa que NYPD debe reportar con mucha mayor precisión las veces que sus agentes solicitaron y recibieron el consentimiento para registrar a una persona, su propiedad, vehículo o domicilio.
Esta norma también incluye el monitoreo de todos los consentimientos que recibe la policía para recolectar pruebas de ADN y obligaría a requerir servicios de interpretación cuando se aborda en varias situaciones a personas con limitado dominio de inglés.
¿Qué reporta NYPD ahora?
En este momento, la Policía solo está obligada a informar sobre las llamadas detenciones de “nivel 3” o “sospecha razonable”, se trata de paradas donde un oficial tiene autoridad legal para detener a alguien y evitar que se vaya.
Pero hay otros dos niveles entendidos como “inferiores” de encuentros policiales, que no se reportan en lo absoluto.
Bajo la ley de Nueva York, en el nivel uno, la policía puede acercarse a las personas para solicitar información, como su identificación y hacia dónde se dirigen, siempre que tengan una “razón objetiva creíble” para hacerlo.
También en un proceso que se conoce como nivel dos, los agentes pueden hacer preguntas directas y acusatorias, e incluso pueden solicitar que den autorización a un registro, basados en una sospecha de que la actividad criminal está en marcha.
“El hecho de que estos encuentros de nivel uno y nivel dos, actualmente no se reportan, hacen que el abuso policial en estas interacciones sea aún más fácil de ocultar. Es esencial que la policía tenga el mandato de reportar información sobre cada tipo de contactos, para que los neoyorquinos tengan una contabilidad completa de todas las paradas”, sostuvieron portavoces de la coalición Comunidades Unidas por Reforma Policial (CPR).
“Una desproporción“
Actualmente la Uniformada mantiene un reporte estadístico divulgado trimestralmente, con base a la ley local 56, que muestra cuántas paradas son consentidas y el grupo étnico revisado, pero sin mayores precisiones sobre los motivos o cómo terminó el procedimiento.
De acuerdo con datos oficiales de NYPD, en el último trimestre de 2022 se realizaron 1,378 paradas en donde recibieron el consentimiento de cacheos y otras revisiones: 804 fueron a afroamericanos y 396 a hispanos.
“La acción de criminalizar a las minorías sigue intacta. En nombre de la seguridad pública se sigue persiguiendo a nuestros jóvenes. Es momento de apoyar estas legislaciones. Debemos detener la injusticia histórica, que por ser parte de una comunidad en específico, se tenga miedo de salir a la calle. Y más aún, es tiempo que la Ciudad despida a funcionarios envueltos en asesinatos”, exigió la concejal de Brooklyn, Alexa Avilés.
¡Pedimos justicia!
El acto de impulso a estas legislaciones locales, fue una plataforma para pedir justicia por personas que incluso han perdido la vida en medio de rutinarios operativos policiales.
Así como fue el caso de Allan Feliz, un joven dominicano que recibió un tiro en el pecho el pasado 17 de octubre de 2019, supuestamente por parte de un agente de NYPD, luego de un confuso operativo de tránsito en donde fue retenido por no usar el cinturón de seguridad cuando conducía en la avenida Bainbridge en El Bronx.
“¡Las agresiones son la norma, no la excepción! Solo que en algunos casos, como el de mi hermano terminó en una tragedia. Estas leyes son urgentes para que se termine con la criminal cultura de la persecución. Mi familia y yo todavía esperamos que despidan a los tres funcionarios involucrados en ese asesinato”, imploró Sammy Feliz, hermano de la víctima.
El Diario solicitó a la oficina de NYPD alguna opinión acerca de estos anteproyectos de ley y en un correo señaló que apenas “están revisando las legislaciones”.
El dato:
87% de las paradas en 2021 informadas por NYPD fueron contra afroamericanos y latinos, mientras se confirma un descenso de estos operativos desde el año 2013 con base a estadísticas del Centro de Derechos Constitucionales.