Identifican al primero de los cuatro estadounidenses secuestrados en México
La hermana de uno de los cautivos dijo que su hermano menor, Zindell Brown, es uno de los ciudadanos estadounidenses secuestrados en Matamoros, México, y que aún siguen en contacto con el FBI y las autoridades locales
Las fotos tomadas en la escena se muestran agujeros de bala en la camioneta y sus ventanas rotas. Crédito: PEDRO PARDO | AFP / Getty Images
Uno de los cuatro ciudadanos estadounidenses, que viajaron a México la semana pasada en busca de servicios de salud y que después fueron baleados y secuestrados, ha sido identificado gracias a un familiar.
Zalandria Brown, de Carolina del Sur, dijo que uno de los cautivos es su hermano menor, Zindell Brown, además señaló que continúa en contacto con el FBI y las autoridades locales.
“Esto es como un mal sueño del que desearías poder despertar”, expresó en una entrevista con Associated Press. “Ver a un miembro de tu familia tirado en la parte trasera de un camión y arrastrado, es simplemente increíble”.
La mujer dijo que su hermano reside en Myrtle Beach y dos de sus amigos acompañaron a una tercera persona, ya que planeaban ir de visita a México para una cirugía estética de abdomen.
El pasado viernes, los cuatro ciudadanos estadounidenses estaban de viaje en una minivan de color blanco con placas de Carolina del Norte desde Brownsville, Texas, hasta Matamoros, México, localizada específicamente en Tamaulipas, cuando un el automóvil fue atacado por desconocidos fuertemente armados, explicó el FBI en un comunicado.
Posteriormente, los residentes de Estados Unidos fueron lanzados dentro de una camioneta y no se ha sabido nada de ellos hasta el momento.
La hermana mayor de Brown dijo que el grupo era extremadamente unido y que su hermano dio a conocer sus dudas sobre el viaje a México.
“Zindell seguía diciendo: ‘No deberíamos bajar'”, manifestó Brown al medio.
Asimismo, los miembros de la familia de Zindell Brown solicitaron al público que les ayudara a compartir cualquier información que pueda ser relevante para las autoridades locales.
Por su parte, el padre de la víctima, O’dell William Brown, declaró que la familia está desesperada por obtener respuestas. “No sé qué camino tomar ahora”, expresó. “No sabemos qué es qué”.
El hecho principal tuvo lugar el viernes 3 de marzo y fue visto por varios testigos, informó Fox News.
En un video divulgado en redes sociales se observa a hombres con rifles de asalto y chalecos antibalas que trasladaban a los cuatro estadounidenses a la parte posterior de una camioneta blanca a plena luz del día.
Hasta el momento no se sabe cuál ha sido el alcance de las heridas de las víctimas, aunque algunos parecían heridos o muertos.
Las fotos tomadas en la escena se muestran agujeros de bala en la camioneta y sus ventanas rotas.
Una testigo dijo a AP que vio un automóvil embestir a la minivan blanca cerca de una intersección. Segundos más tarde se escucharon disparos cuando apareció otro SUV y varios sujetos armados se bajaron.
“De repente estaban (los pistoleros) frente a nosotros”, indicó la mujer, quien prefirió el anonimato debido a posibles represalias. “Entré en estado de shock, nadie tocó la bocina, nadie se movió. Todos deben haber estado pensando lo mismo: ‘Si nos movemos, nos verán, o nos dispararán'”.
En este sentido, dijo que los tiradores obligaron a una mujer, que podía caminar, a subirse en la parte de atrás de la camioneta. Otra de las víctimas, a las que pudo ver moviendo la cabeza, fue llevada al camión.
“Los otros dos los arrastraron por el pavimento, no sabemos si estaban vivos o muertos”, destacó.
Minutos después de la balacera y el secuestro llegaron las autoridades.
Matamoros se encuentra ubicado al extremo sur de Texas, cerca de la costa del Golfo, que está dominado por facciones poderosas de cárteles de la droga del Golfo, que frecuentemente luchan entre ellos.
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