Reino Unido plantea una medida migratoria contra las persona que llegan a sus costas en barcas
La normativa permitiría a las autoridades británicas detener y expulsar a inmigrantes, lo que sería una violación al derecho internacional
El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, anunció que los inmigrantes irregulares que lleguen al país en embarcaciones no podrán pedir asilo y serán detenidos por las autoridades. Esta normativa sería una violación al derecho internacional y una violación a los derechos humanos de los migrantes.
El primer ministro que remplazó a la conservadora Liz Truss, afirmó que aquellos que lleguen aquí ilegalmente y les expulsaremos en cuestión de semanas, ya sea a su propio país o un tercer país. “Si usted llega aquí ilegalmente, no puede pedir asilo (…) No puede hacer reclamaciones espurias sobre derechos humanos y no puede quedarse”, agregó el jefe del Gobierno británico.
Durante el 2022, al menos 3,000 albaneses llegaron al Reino Unido embarcaciones precarias, cerca de un tercio de los inmigrantes detectados en ese periodo por las autoridades británicas. La ministra del Interior, Suella Braverman, evitó responder durante una reunión con el Comité de Asuntos Internos de la Cámara de los Comunes sobre qué rutas legales puede seguir un solicitante de asilo para llegar al país europeo desde Siria, Afganistán y Ucrania.
En ese sentido, el alto comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) Volker Türk, afirmó que está propuesta del primer ministro británico contravendría las obligaciones del Reino Unido en virtud del derecho internacional y de los refugiados. Türk también expresó su preocupación por esta normativa ya que permitiría a las autoridades británicas detener y expulsar a aquellos que entren en Reino Unido en pequeñas embarcaciones a través del Canal de la Mancha.
“Toda persona que se ve obligada a dejar su país de origen para buscar seguridad y dignidad en el exterior tiene derecho a que sus derechos humanos sean totalmente respetados”, dijo Türk en una nota de prensa.
Hasta el momento la normativa ha levantado dudas entre diputados de la oposición británica sobre si cumple con la Convención Europea de Derechos Humanos. Según el primer ministro Sunak esta nueva ley será retroactiva.