Sospechoso de asesinato en Florida se puso a rezar con el oficial que lo arrestó

Presuntamente, John Skeen le quitó la vida a uno de sus amigos durante un día en que pretendían pescar tranquilamente, pero algo se salió de control

John Skeen podría ser privado de su libertad entre 20 y 40 años

John Skeen asegura que en prisión le dedicará su vida Dios con el objetivo de obtener su perdón. Crédito: Tim Boyle | Getty Images

Las autoridades del condado de Polk, Florida, dieron a conocer que recientemente detuvieron en el interior de una iglesia a John Skeen, sujeto presuntamente acusado de asesinar con un arma de fuego a uno de sus amigos durante una discusión que se salió de control.

Días antes, el sospechoso, la víctima y otra persona, efectuaron un viaje con la idea de ir a pescar, pero en determinado momento comenzaron a discutir y entonces surgió un tiroteo que cobró la vida de un ser humano a merced de Skeen.

Por tal motivo, la policía giró una orden de aprensión en contra del sujeto de 56 años, pero no lograban dar con su paradero hasta que los agentes del alguacil fueron informados que el individuo se encontraba en una iglesia.

Curiosamente, Grady Judd, alguacil del condado de Polk, también había acudido al mismo recinto religioso como invitado en el servicio.

De esta manera, la detención del presunto homicida corrió a cargo de un sargento a quien John Skeen le pidió dejarlo permanecer en la iglesia por algunos minutos. No obstante, la solicitud le fue negada, pues violaba el protocolo policiaco.

A cambio de ello, el oficial se comprometió para que los dos oraran antes de retirarse del templo.

Mediante un comunicado de prensa, la oficina del alguacil señaló que el detenido le hizo saber a quien lo arrestó que deseaba “dedicar su vida al Señor antes de ir a la cárcel”, razón por la cual “ambos oraron juntos afuera de la iglesia, y luego se dirigieron a la cárcel”.

Ahora, John Skeen deberá enfrentar ante la Corte el cargo de asesinato en segundo grado, delito por el cual podría purgar una condena de entre 20 y 40 años en prisión con la posibilidad de recuperar la libertad condicional al cumplir la tercera parte de su castigo.

Chad Chronister, alguacil de Hillsborough, calificó lo que le sucedió al presunto asesino como un desafortunado incidente para ser tomado como ejemplo de lo que conlleva el uso inadecuado de las armas de fuego.

“Lo que debería haber sido un divertido viaje de pesca lleno de grandes recuerdos, se convirtió en un trágico final”, indicó mediante un mensaje compartido en redes sociales.

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