Peso Pluma acepta cantar sin apoyo de la tecnología y sus fans escuchan su verdadera voz
Mientras que en redes sociales algunos usuarios apoyan a nuevo rey de los corridos tumbados, un amplio sector coincidió en que su interpretación a capela es todavía menos soportable
A sus 23 años, Hassan Kabande Laija, mejor conocido en el mundo del entretenimiento bajo el seudónimo de “Peso Pluma”, continúa saboreando las mieles de sus éxitos musicales y por ello es invitado de honor en algunos eventos importantes ligados a la música como los Latin Grammy.
De hecho, en redes sociales circula una entrevista que le realizaron al intérprete del tema “Ella Baila Sola”, donde lo más sobresaliente es que aceptó cantar un fragmento de su éxito sin la ayuda del procesador de audio creado por Antares Audio Technologies para voces e instrumentales, al cual popularmente se le conoce como autotune.
El momento en que se escucha la interpretación real de Peso Pluma causó revuelo en redes sociales, pues para algunos usuarios el hecho de que se haya atrevido a cantar a capela todavía resulta menos agradable.
En contraparte, los fans del cantante tapatío que rápidamente desplazó a otros embajadores de los corridos tumbados como Natanael Cano, Junior H y Ovi, elogiaron el valor del “Doble P” para exhibir su voz al natural.
Cabe señalar que Hassan Kabande Laija requirió de menos de tres años para irrumpir en escenarios hasta donde sólo cantantes consagrados podrían presentarse.
A decir verdad, resulta casi inexplicable cómo, en 2020, el cantante tapatío acababa de formar una agrupación familiar que se presentaba en reuniones privadas con el objetivo de ganarse unos pesos y después, en cuestión de meses, se convirtió en una celebridad de la música.
Luego de trabajar como mesero de una pequeña fonda ubicada en Guadalajara, Jalisco, y hasta como obrero de la construcción, hoy Peso Pluma se da el lujo de cobrar entre $66,000 y $112,000 dólares por presentarse en conciertos.
Y todo apunta a que su popularidad tiende a crecer pues las letras de sus corridos se han identificado con el gusto de una nueva generación abierta a escuchar estilos musicales distintos a los que conocieron a través de sus padres tanto en México como en una buena parte de ciudades estadounidenses.
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