Duro golpe a bandas de tráfico de droga en varios condados de los Finger Lakes
Operativo de dos años dejó como saldo 48 detenidos quienes traficaban fentanilo y cocaína
Con un saldo de 48 detenidos, el decomiso de 10 kilos de fentanilo y 10 kilos de cocaína valorados en $9 millones de dólares se asestó un duro golpe a tres bandas de narcotráfico en el sector de los Finger Lakes al norte del estado.
La fiscalía general de Nueva York, liderada por la fiscal Letitia James, dio a conocer que las bandas criminales estaban “inundando” casi a una decena de condados con diferentes tipos de estupefacientes como fentanilo, cocaína, heroína y otras drogas peligrosas.
“Nuestras comunidades están siendo devastadas por el fentanilo, los opiáceos y otras drogas peligrosas, y este grupo del crimen organizado estaba alimentando el fuego”, manifestó James. “Las docenas de personas arrestadas y acusadas como resultado de esta investigación estaban inundando las comunidades locales con drogas y estaban armadas con armas letales para apoyar sus actividades ilegales. Este importante golpe solo fue posible gracias a la fuerte conexión de mi oficina con la policía local, y agradezco a mis colegas por su colaboración. Siempre usaré los grandes poderes de mi cargo para ayudar a apoyar a las comunidades locales mientras todos trabajamos para construir un Nueva York más seguro”, agregó la funcionaria.
Uno de los principales implicados en el operativo que tuvo tres fases fue Luis Rivera, quien fue acusado de dirigir una red de narcotráfico desde un edificio residencial en Rochester donde trabajaba como conserje.
Rivera organizaba grandes envíos de fentanilo desde California hasta Rochester junto a su hijo Jacob, que se encontraba en una prisión federal en Luisiana pero se valía de teléfonos de contrabando para supervisar las operaciones, según dio a conocer la fiscalía.
Las bandas criminales distribuian fentanilo que fue decomisado por las autoridades. /Cortesía
Luis y Jacob Rivera han sido acusados de dirigir una gran operación de tráfico de drogas lo que conlleva una sentencia máxima de 25 años a cadena perpetua. Los implicados crearon además una sociedad de responsabilidad limitada (LLC) para lavar dinero de su operación de drogas para comprar propiedades de inversión. Luis, J y Manny también han sido acusados de lavado de dinero en segundo grado.
La investigación que duró dos años fue dirigida por la Grupo Operativo contra el Crimen Organizado (OCTF) de la Oficina del Fiscal General (OAG) y reunió los recursos de más de una docena de agencias de aplicación de la ley estatales, locales y federales, incluida la Oficina del Sheriff del Condado de Wayne, la oficina del alguacil del condado de Ontario, la oficina del alguacil del condado de Seneca y la oficina del fiscal de distrito del condado de Wayne.
El operativo incluyó cientos de horas de vigilancia encubierta y escuchas telefónicas y se originó en el condado de Wayne.
En el desmantelamiento de la organización también se decomisaron 19 armas de fuego, incluyendo armas de asalto y “armas fantasma” (sin registro, habitualmente ensambladas con piezas compradas por internet), y $440,000 dólares en efectivo.
Los 48 detenidos, hombres y mujeres residentes en el norte de Nueva York cuyas edades van de los 24 años hasta los 77, acumulan un total de 177 cargos, muchos de ellos relacionados con la venta y posesión de “sustancias controladas” en diferentes grados de gravedad.
“Me gustaría agradecer a la fiscal general James por su colaboración y apoyo a lo largo de esta investigación, así como a todos nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley que ayudaron con este caso”, expresó Rob Milby, jefe policial del condado de Wayne. “Hace tres años, las raíces de esta investigación profundizaron en las fuentes de narcóticos ilícitos en el condado de Wayne y rápidamente llegaron a otras áreas de la región de Finger Lakes. Como resultado de nuestro trabajo colectivo, evitaremos las muertes por sobredosis que tanto hemos visto y responsabilizaremos a quienes han estado en el radar de las fuerzas del orden público y son responsables de dañar a nuestras comunidades con drogas peligrosas”, agregó Milby.