Hispano abusó y mató a una niña en Nueva Jersey: ratifican larga condena tras perder apelación
La Corte Suprema de Nueva Jersey ratificó a Andreas Erazo su larga condena por agredir sexualmente y matar a una niña de 11 años, evitando que rescindiera de su declaración de culpabilidad y obtuviera un nuevo juicio
Andreas Erazo, 2019. Crédito: Monmouth County Prosecutor | Cortesía
Andreas Erazo vio ratificada su condena por agredir sexualmente y matar a una niña vecina de 11 años luego de que la Corte Suprema de Nueva Jersey revocase un fallo del tribunal de apelaciones que habría permitido que el acusado rescindiera de su declaración de culpabilidad y obtuviera un nuevo juicio.
Erazo fue sentenciado de un mínimo de 63 años a cadena perpetua por el cargo de homicidio y de 42 a 50 años por el cargo de agresión sexual, según muestran los registros de la prisión estatal.
El acusado, ahora de 24 años, confesó en una entrevista policial en 2017 haber apuñalado fatalmente a su vecina de abajo, la niña Abbiegail Smith. Originalmente fue sentenciado dos años después de que se negaran sus intentos de que su confesión se considerara inadmisible.
El cuerpo de la niña fue encontrado el 13 de julio de 2017 envuelto en un edredón y atado con alambre de computadora en un techo frente a la ventana del apartamento de Erazo en Keansburg (NJ), unas 13 horas después de que su madre denunciara su desaparición.
La división de apelaciones del Tribunal Superior de Nueva Jersey dictaminó en marzo de 2022 que un detective de la Oficina del Fiscal del condado Monmouth no leyó a Erazo sus “derechos Miranda” durante la primera parte del interrogatorio en la sede de la policía.
La Corte Suprema del estado revocó ese fallo en una decisión unánime en junio de 2023, afirmando que Erazo no estaba bajo custodia en el momento de su entrevista inicial y, por lo tanto, no eran necesarios sus “derechos Miranda”.
La “Regla Miranda” indica que cuando alguien es arrestado en EE.UU. los oficiales de policía deben advertirle que tiene el derecho a guardar silencio, que cualquier cosa que diga puede ser usada en su contra en un tribunal de justicia, que tiene el derecho de contactar un abogado y que si no puede pagar uno se le proporcionará antes de cualquier interrogatorio, si así lo desea. La falta de emisión de la advertencia Miranda hace que la evidencia así obtenida no sea admisible en el tribunal.
Los oficiales habían argumentado que entrevistaron a Erazo sólo como testigo potencial en ese momento y no tenían que leerle sus derechos al entonces joven de 18 años, recordó NJ.com.
Sin embargo, el tribunal de apelaciones dictaminó que la policía se llevó a Erazo de su casa en la parte trasera de una patrulla, sólo le permitió descansos supervisados durante varias horas y lo interrogó en una pequeña habitación como si fuera un sospechoso, según el fallo de 2022.
Erazo no confesó durante esa entrevista, sino en una posterior en la que sí le leyeron sus “derechos Miranda” después de que la policía escuchara a un testigo que lo vio llevar a la víctima a su apartamento.
Finalmente le dijo a los detectives que encontró a la niña en su apartamento y la mató, pero que no recordaba si la había agredido sexualmente porque se desmayó, según documentos judiciales.
En la decisión de apelación los jueces también argumentaron que después de leerle sus “derechos Miranda” los detectives “socavaron” sobre la gravedad del delito a Erazo, quien tenía antecedentes de problemas de salud mental, abuso de sustancias y problemas familiares, según el fallo.
Después de leerle sus derechos, los detectives le dijeron a Erazo que “no estaba siendo juzgado… no estaba siendo mirado” y que era el trabajo de los investigadores “sentarse aquí y ayudarlo a superar esto”. También le dijeron que estaban grabando su declaración “para su beneficio”, dice la decisión de apelación.
El 26 de febrero de 2019, un día antes de que comenzara su juicio, Erazo se declaró culpable de los cargos de homicidio y agresión sexual en primer grado en un acuerdo de culpabilidad alcanzado con los fiscales que consultaron con la familia de la niña.
