Hombre fue disparado fatalmente en la cabeza durante una pelea en Staten Island y después de hacerse un tatuaje que decía “vida eterna”
Rashiem Flanders salió de una tienda de tatuajes en donde se había plasmado en la piel "vida eterna", momentos antes de intervenir en una pelea afuera de un bar de Staten Island donde fue disparado en la cabeza por otro hombre
Un hombre de Staten Island fue impactado por una bala en la cabeza mientras trataba de mediar en una pelea a las afueras de un antro de la localidad y que acababa de salir de un salón de tatuajes con un mensaje de afirmación de vida, informó su familia.
“Ayer se hizo un tatuaje que decía ‘Vida eterna’”, dijo el pariente de la víctima asesinada, quien pidió el anonimato por temor a represalias.
Identificado como Rashiem Flanders, de 37 años, salía de un abrevadero de Richmond Terrace cerca de Clinton Avenue el sábado a las 4:30 de la tarde aproximadamente, cuando vio a dos mujeres peleando afuera del bar y se dirigió hasta allá para intervenir, de acuerdo con las autoridades.
Flanders trató de detener la pelea cuando otro sujeto sacó un arma y le disparó en la cabeza, indicaron los funcionarios.
La víctima fue trasladada al Centro Médico de la Universidad de Richmond, donde fue declarado muerto, dijo la policía.
Flanders era conocido por ser un hombre de acción, y sus esfuerzos por sofocar el altercado fuera del bar de Richmond Terrace no sorprendió a su familia, expresó su cuñada.
“Ese definitivamente era él, siempre en el medio, tratando de mantener la paz”, manifestó Kennette Flanders. “Tenía un corazón amable y un espíritu amable, siempre dispuesto a ayudar a alguien”.
Por su parte, la madre del hombre disparado fatalmente dijo que su hijo no tenía la costumbre de pasar el rato en bares y que, por lo general, se podía encontrar en casa con sus dos hijos, de 9 y 3 años, informó The Daily News.
“Él nunca pasaba el rato allí. Él no era del tipo de pasar el rato”, indicó Jane Anne Akinsemoyin, la madre de Flanders. “Él siempre estaba en casa con sus hijos”.
Kennette dijo que la tragedia que le ocurrió a su cuñado fue porque estaba en el “lugar equivocado en el momento equivocado”, afirmando que era muy querido en la comunidad de New Brighton.
“Todos sabían quién era”, apuntó Kennette. “Una persona amable, no del tipo que se mete en problemas, ni nada por el estilo”.
Akinsemoyin dijo que el tatuaje nuevo de “Vida eterna” de su hijo, que se hizo la misma tarde del tiroteo mortal, era una afirmación de su creencia en el más allá.
“La vida es para siempre”, dijo. “Hay una vida después de la muerte, sí, él creía eso”.
Hasta el momento el Departamento de Policía de Nueva York no ha realizado detenciones al respecto.
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