Recomendaciones alimentarias para evitar el cáncer de colon
Investigaciones científicas indican que la alimentación adecuada podría ayudar a prevenir el cáncer de colon, por lo que hay comidas que se deben evitar y hábitos adoptar
Las carnes procesadas son algunos de los alimentos a evitar su consumo, ya que se relacionan con mayor riesgo de cáncer de colon. Crédito: Shutterstock
En los Estados Unidos, el cáncer de colon es una de las principales causas de muerte relacionadas con el cáncer, por lo que se recomienda hacer ajustes en la alimentación y hábitos de vida, para reducir el riesgo y detectar la enfermedad en sus primeras etapas.
La recomendación la hace el cirujano colorrectal Scott Steele, quien explica cuáles son esas comidas que se deben evitar para mantener un colon sano y prevenir el cáncer colorrectal.
Un estilo de vida y una alimentación saludable son las principales recomendaciones de los especialistas para mantener la salud, y prevenir enfermedades.
Para Steele el estilo de vida y sus hábitos pueden desempeñar un papel muy importante para ayudar a reducir su riesgo del cáncer de colon o intestino grueso, aunque admite que hay muchos tipos de cáncer que no se pueden prevenir, reseña Cleveland Clinc.
Elegir los alimentos correctos puede ser de gran ayuda, pues los factores dietéticos pueden contribuir a un enorme 80% de los casos de cáncer colorrectal.
Consejos para prevenir el cáncer de colon
Evitar el consumo excesivo de carnes rojas y procesadas, pues investigaciones científicas relacionan el consumo de carne roja con un mayor riesgo de cáncer colorrectal.
La carne roja fue clasificada como carcinógeno del Grupo 2A, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), lo que se traduce en que “probablemente cancerígeno para los humanos”.
Esta característica se potencia aún más cuando se trata de la carne procesada, explica Steele, es decir, carnes en conservada, ahumada, curada, salada o añadiendo conservantes químicos, entre ellos tocino, jamón, salchichas, salchichas, entre otros.
Recuerda que la carne procesada está en el mismo rango de clasificación que el tabaco y otras sustancias nocivas conocidas. La carne procesada se ubica como carcinógeno del Grupo 1, por haber “evidencia de carcinogenicidad en humanos”, indica Cleveland Clinic.
Evitar el consumo de alimentos ultraprocesados, ya que estos han sido alterados al agregarles aceites hidrogenados, almidones, azúcares y grasas. Además de otros añadidos para mejorar el sabor y para que duren más.
No consumir alcohol, toda vez que estas sustancias están estrechamente relacionadas con un mayor riesgo de sufrir una variedad de problemas de salud, incluido el cáncer colorrectal.
Adoptar un estilo de vida saludable, es la mejor opción para contribuir a la salud, ya que la dieta saludable y hacer suficiente ejercicio, ayudan a reducir significativamente el riesgo de cáncer de colon, así como otras enfermedades.
Consumir verduras y frutas, por su con alto contenido de fibra, lo que puede jugar un papel importante en la prevención del cáncer colorrectal.
El doctor Steele explica cómo la fibra influye en el funcionamiento del colon. “Para el tracto gastrointestinal, aceleran el tiempo de tránsito de los productos de desecho a través del colon, ayudan a reducir el colesterol e incluso ayudan a mejorar los síntomas de las hemorroides”.
El especialista menciona los cereales integrales, que no están procesados y están llenos de vitaminas y minerales saludables como otra fuente de fibra.
Consumir más pescado, hay evidencia científica de los beneficios de una dieta rica en frutas, verduras y pescado, incluso este tipo de alimentación se asociaba con una reducción del 45% en el riesgo de cáncer colorrectal.
Steele indica que “agregar mariscos a su planificación de comidas puede hacer que sea más fácil satisfacer sus necesidades diarias de nutrientes y al mismo tiempo mantener una dieta basada principalmente en plantas”.
Por ejemplo, la dieta mediterránea, está basada en verduras, frutas y pescados frescos con alto contenido de ácidos grasos omega-3, un tipo de alimentación que puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal hasta en un 43%.
Muy importante es hacer las pruebas de detección de esta enfermedad y visitar al médico cuando se presente alguna dolencia o sospecha de parecer esta enfermedad, como sangrado rectal o pérdida de peso inexplicable.
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