Hispanos de vecindarios judíos de la Gran Manzana: “Sí hay ciertos temores y tensión”
Autoridades insistieron este viernes que a pesar de los rumores y convocatorias de protestas por la guerra en el Medio Oriente, no hay amenazas creíbles para los neoyorquinos
En las calles de Boro Park, uno de los vecindarios emblema de la comunidad judía ortodoxa en la Gran Manzana, este viernes parecía un día normal. Pero no lo era.
“Estamos inquietos. Nuestras familias están allá. Seguimos orando. Sabemos que seremos vencedores. Pero solo apostamos que Nueva York no sea nuevamente el blanco de nuestros enemigos. Nosotros somos gente de paz y trabajo”, dijo a El Diario Ben Cohen, un joven comerciante en la calle 50 de esta localidad de Brooklyn.
Y es que mientras en redes sociales grupos islámicos, pro-palestinos y pro- israelíes promovían reuniones, encuentros, oraciones y también protestas en varios puntos de la ciudad de Nueva York, como reacción a los ataques que continúan en el Medio Oriente, las autoridades locales y estatales insisten en que no hay “temores, ni amenazas creíbles”.
El vecindario de Boro Park, está también poblado por centenares de inmigrantes hispanos, particularmente centroamericanos, que son una de las principales fuerzas laborales de la dinámica vida comercial, de esta comunidad judía – ortodoxa.
El empacador guatemalteco, Luis Rodríguez, quien trabaja en un supermercado, relata que aunque se cruzan rumores de amenazas en la ciudad, que hasta ahora han sido todas falsas, todo ha estado muy tranquilo, sin ninguna tensión.
“La gente sigue su vida. Aunque sí hay dudas de cómo va a terminar esta guerra. Esta comunidad aquí es muy amable y bondadosa. Nos dan trabajo y oportunidades”, acota el inmigrante.
Por su parte, el hondureño Miguel Cabal, con 25 años trabajando y viviendo en este vecindario del sur de Brooklyn, asegura que “sí hay temores”, pues como muchos dueños de negocios le han confesado, hay ciertas previsiones de seguridad adicionales, porque temen que le ataquen sus negocios o sus templos.
Miguel interpreta que lo peor que puede pasar es que “nos llenemos de terror y de miedo”, porque justamente eso es lo que quieren los extremistas. Aunque en su opinión personal no tiene “la menor duda, que si algo pasa aquí, por pequeño que sea, ellos contarán con el respaldo de nosotros los trabajadores”.
Sobrevigilancia en NYC
Los temores alrededor de algunas convocatorias en la Gran Manzana, bajo el título de un ‘Día de la Ira’, convocado por grupos extremistas vinculados con Hamás, llevó al Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) a suspender las vacaciones de los oficiales que la habían solicitado, para poder redoblar la seguridad en algunos puntos estratégicos.
Sinagogas, organizaciones judías y escuelas fueron “sobrevigiladas” este viernes.
A pesar del llamado de la Ciudad a “una vida normal”, en algunos centros escolares privados prefirieron impartir clases de manera remota. Tal es el caso de las varias escuelas de Brooklyn, incluidas la Academia Católica Bay Ridge, la Academia Católica St. Bernadette, la Academia Católica St. Ephrem. También la Academia Católica Immaculate Conception en Jamaica, confirmaron medios locales.
Asimismo, en un puesto de flores, en Boro Park, la salvadoreña Silvia Martínez, asegura que toda guerra genera muchos temores a todos, porque por las redes sociales estamos recibiendo información, que no sabemos si es verdadera o falsa.
“Creo que es momento de oración. De que cada quien le pida a Dios, a su manera, para que termine todo esto. He visto a gente de esta comunidad muy triste. Es una pena muy dolorosa tantos niños que han muerto allá, en donde se desató esa guerra”, comenta la centroamericana.