Conagra deberá pagar $7.1 millones a mujer en Pennsylvania que se quemó con uno de sus esprays de cocina
En mayo de 2017, la víctima trabajaba en la cocina de un club social cuando una lata de aerosol marca "Swell" explotó en una "bola de fuego"
La compañía Conagra Brands, con sede en Chicago, deberá pagar $7.1 millones de dólares a una mujer en Pennsylvania que resultó gravemente quemada con un espray de cocina que explotó.
Tammy Reese de Shippensburg recibirá ese monto en retribución por el incidente reportado en mayo de 2017.
Un jurado de Illinois emitió la orden el lunes, según el reporte de Associated Press.
La víctima trabajaba en la cocina de un club social cuando una lata de aerosol para cocina marca “Swell” explotó en una “bola de fuego”.
Documentos judiciales de la demanda del 2019 indican que, de repente y sin aviso, la lata comenzó a rociar su contenido extremadamente inflamable antes de caer del estante, quemar a la mujer y prender en llamas la cocina.
La víctima sufrió quemaduras profundas de segundo grado en la cabeza, cara, brazos y manos. Craig Smith, uno de sus abogados, detalló que las cicatrices en el cuerpo siguen limitando los movimientos de su clienta seis años después.
En específico, Conagra Brands deberá pagar a Reese $3.1 millones en daños compensatorios y $4 millones en daños punitivos, según el veredicto de la Corte de Circuito del Condado de Cook. Conagra Brands es la empresa matriz de Pam y otras marcas de alimentos reconocidas como Marie Callender’s, Reddi-wip, Swiss Miss, Hunt’s, Chef Boyardee y Slim Jim.
El caso de Reese es solo uno de 50 pendientes por incidentes similares en Estados Unidos.
A pesar de lo anterior, la compañía se expresó opuesta al veredicto y sus representantes anticiparon que no descartan apelar el fallo.
“Seguimos defendiendo nuestros productos con aerosol para cocinar, que son seguros y eficaces cuando se utilizan correctamente, según las instrucciones. Estamos evaluando nuestras opciones legales, incluida la apelación”, reaccionaron en un comunicado.
Smith cuestiónó la negativa de la empresa en emitir una orden para el retiro de las latas “defectuosas”.
“Esto es realmente el comienzo de un grave problema para Conagra“, declaró por su parte Peter Flowers, otro abogado de Reese.
Los accidentes en disputa involucraron latas de aerosol de varias marcas fabricadas entre 2011 y 2019. Estos recipientes utilizaban un sistema de expulsión del producto con nivel de resistencia al calor más bajo que las versiones anteriores, explica la demanda. Cuando la lata se calienta demasiado, los respiraderos de la parte inferior se abren para liberar presión, lo que hace que descargue su contenido inflamable, añade el recurso.
Los consumidores pueden inspeccionar si sus botellas de aerosol están afectados si detectan en la parte inferior cuatro pequeñas ranuras en forma de U, detalló Smith. Las latas de aerosol más grandes – 10 onzas o más– que son las más vendidas, son a su vez las más afectadas.