Una niña y dos adultos fueron hallados muertos tras un deslizamiento de tierra en Alaska, hay tres desaparecidos
En una búsqueda inicial el equipo de rescatistas de Alaska hallaron el cuerpo de una niña y el martes habilitaron drones que encontraron dos cadáveres de adultos tras el deslizamiento de tierra
El deslizamiento de tierra dejó una marca parecida a una cicatriz en la montaña. Crédito: Joe Raedle | Getty Images
Tres personas perdieron la vida y otras tres se encuentran desaparecidas luego de que un deslizamiento de tierra bajó por una ladera de una montaña muy boscosa y mojada por la lluvia, esto causó el destrozo de las casas de una comunidad remota pesquera al sureste de Alaska.
El siniestro, estimado en 450 pies de anchura, tuvo lugar a las 9:00 de la noche del lunes en medio de una tormenta de lluvia y viento cerca de Wrangell, una comunidad costera de unas 2,000 personas a unas 155 millas al sur de la capital del estado de Juneau.
Los rescatistas hallaron el cadáver de una niña en una búsqueda inicial y el martes en la noche se pusieron en funcionamiento drones que descubrieron dos cuerpos adultos.
Asimismo, los equipos de búsqueda usaron a un perro detector de cuerpos y drones con sensores de calor para buscar a dos niños y a un adulto desaparecidos tras el desastre, a su vez que la Guardia Costera y otros barcos se dedicaron a una búsqueda incesante en un paseo marítimo lleno de rocas, árboles y barro.
Por otro lado, el representante de la policía estatal de Alaska, Austin McDaniel, informó que una mujer que estaba en el piso de arriba de una casa fue rescatada. Estaba en buen estado de salud.
Indicó además que una de las tres casas afectadas estaba desocupada, informó New York Post.
“Nuestra comunidad es resiliente”, declaró a The Associated Press el administrador municipal interino de Wrangell, Mason Villarma, en una entrevista telefónica. “Y siempre todo se junta para tragedias como esta. Estamos destrozados, pero somos resilientes y decididos a encontrar a todos los desaparecidos”.
Por su parte, el gobernador Mike Dunleavy emitió un comunicado sobre el desastre en Wrangell manifestando que él y su esposa estaban desconsolados y orando por los afectados de la tragedia.
El deslizamiento de tierra dejó una marca parecida a una cicatriz desde las cercanías de la cima de la montaña hasta el océano.
Una gran parte de una franja de árboles perenne fue arrancada de raíz y una carretera quedó tapiada por los escombros, cerrando el acceso y la energía eléctrica alrededor de 75 viviendas.
Las autoridades advirtieron sobre nuevos deslizamientos de tierra. Hicieron un llamado a las personas atrapadas al otro lado del desastre, lejos de Wrangell, a evacuar en taxi acuático.
“El suelo saturado puede ceder cuando las ráfagas arrastran los árboles en una pendiente”, señaló Barrett Salisbury, geólogo del Departamento de Recursos Naturales de Alaska.
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