Rusia rechaza que se le haga una autopsia independiente al opositor Alexei Navalny
El Kremlin señaló que no existen "motivos para una investigación externa", luego de que una comisión de la Unión Europea exigiera que se hiciera una autopsia independiente al cuerpo de Navalny
Rusia rechazó este martes la petición de la Unión Europea de una investigación internacional independiente, incluida una autopsia, del cuerpo del líder opositor a Vladimir Putin, Alexei Navalny, quien murió en extrañas circunstancias el pasado viernes.
La decisión del Kremlin se produce luego de que el Consejo de la UE expresara su “profunda preocupación” alrededor de la muerte de Navalny, a la que calificó de “otra señal más de la represión acelerada y sistemática en Rusia”.
El gobierno ruso alegó que la petición se trata de una injerencia en sus asuntos internos. Un portavoz de Putin, afirmó que “Moscú no acepta tales demandas” de la Unión Europea y que “no hay motivos para una investigación externa”.
Mientras tanto, la familia de Navalny sigue sin poder acceder al cuerpo del líder de la oposición, que según las autoridades rusas murió de un paro cardíaco en un campo de prisioneros del Ártico, donde estaba cumpliendo una condena de dos años y medio por cargos de fraude, pero que la opinión pública tildaban de motivos políticos.
Viuda y madre de Navalny exigen ver su cuerpo
Por su parte, Yulia Navalnaya, la viuda de Navalny, pidió que se le devuelva el cuerpo de su esposo para poder darle un “entierro digno”. En un video, la mujer denunció que el gobierno ruso asesinó a su esposo, posiblemente con veneno, y que pretenden ocultar las pruebas.
En respuesta, Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, desestimó el martes las acusaciones de Navalnaya, y las calificó de “infundadas, carentes de fundamento y aburridas”. Peskov dijo que el cuerpo de Navalny se entregará a la familia “de acuerdo con la ley” y que no hay razón para sospechar de un envenenamiento.
La madre de Navalny, Lyudmila, también se dirigió directamente a Putin en otro vídeo en el que afirmó que llevaba cinco días en el Ártico intentando ver el cuerpo de su hijo, pero que se lo impedían.
“Déjenme finalmente ver a mi hijo”, suplicó la madre del opositor mientras estaba parada frente al campo de prisioneros donde, según los funcionarios rusos, murió Navalny. “Exijo la entrega inmediata del cuerpo de Alexey para poder darle un entierro humano”.
La muerte de Navalny ha provocado una fuerte reacción de la comunidad internacional, incluido Estados Unidos, que ya había impuesto sanciones a Rusia por el envenenamiento de Navalny en agosto de 2020, y está considerando un nuevo paquete de sanciones ante las circunstancias del desenlace del opositor.
Con información de ABC News
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