EE.UU. niega estar detrás de las protestas en Cuba y ratifica su apoyo a los manifestantes

Estados Unidos negó estar detrás de las protestas en Cuba iniciadas este fin de semana por la escasez de alimentos y los prolongados apagones diarios, luego de que el régimen de ese país culpara a EE.UU. de la crisis.

“La comparsa de los infames quiso salir ayer a bailar con el dolor de los cubanos. Políticos mediocres y terroristas en redes, se alinearon desde el sur de la Florida para calentar las calles de Cuba con mensajes injerencistas y convocatorias al caos. Se quedaron con las ganas”, escribió el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en su cuenta de X, antes Twitter.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, también se pronunció sobre la situación, y acusó a los Estados Unidos de buscar “la asfixia con el bloqueo genocida” y de “articular su otra guerra desde las plataformas que dominan y usufructúan”. El funcionario instó a la Administración Biden, y en particular a su embajada en Cuba, a “abstenerse de interferir en los asuntos internos del país y de incitar al desorden social”.

Ante esto, el portavoz adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Vedant Patel, respondió que “Estados Unidos no está detrás de las protestas en Cuba” y calificó de “absurda” la acusación de La Habana.

“Las protestas de ayer en varias ciudades de Cuba reclamaban electricidad, alimentos y libertades fundamentales. Creo que lo que estamos viendo es reflejo de la grave situación en la isla”, dijo Patel, según la agencia EFE.

Anteriormente, el encargado del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols, manifestó que EE.UU. “apoya al pueblo cubano en el ejercicio de su derecho a reunirse pacíficamente”.

Nichols opinó, además, que “el Gobierno cubano no podrá satisfacer las necesidades de su pueblo hasta que adopte la democracia y el Estado de derecho y respete los derechos de los ciudadanos”, según EFE.

¿Qué pasa en Cuba?

Varios cientos de personas se manifestaron este domingo en Santiago de Cuba -segunda ciudad del país- y en al menos otras cinco localidades, principalmente del oriente de la isla, para protestar por la escasez de alimentos y los prolongados apagones diarios.

Fue una de las mayores jornadas de manifestaciones antigubernamentales registradas en Cuba desde el 11 de julio de 2021, las más numerosas protestas en décadas, en línea con las de Nuevitas (2022) y Caimanera (2023).

Cuba lleva más de tres años de agravamiento en su crisis económica con escasez de productos básicos, inflación galopante, prolongados apagones diarios y una creciente dolarización, lo que ha provocado una migración sin precedentes y un fuerte descontento social.

Los apagones se han agravado en los dos últimos meses por averías en las obsoletas centrales de factura soviética y la falta de combustible, con tasas de cortes eléctricos de hasta el 45% en los momentos de mayor demanda. Estas fallas suman más de 10 horas al día en muchas provincias del país.

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