Proteger el acceso a los anticonceptivos moviliza votantes 

Si sumamos a los factores culturales y socioeconómicos, los ataques al derecho a los anticonceptivos a nivel estatal, la situación se complica si Donald J. Trump retorna a la Casa Blanca en enero de 2025

El voto latino es clave en varios estados este 2024.

El voto latino es clave en varios estados este 2024. Crédito: Mary Altaffer | AP

Si algo quedó claro tras la derogación de Roe v. Wade por la Corte Suprema y con ello el derecho constitucional al aborto, es que el ataque frontal a los derechos reproductivos iría más allá para socavar el derecho a los anticonceptivos. Esa es la mala noticia. 

Pero la buena noticia es que los derechos reproductivos y proteger el acceso a los anticonceptivos están al centro de la contienda presidencial 2024 y son asuntos importantes para los votantes, independientemente de su afiliación partidista. Además, movilizan electores a las urnas y determinan a qué candidatos y partidos esos electores apoyan. Esto incluye a los votantes latinos.

Con el fallo contra Roe en junio de 2022, el juez Clarence Thomas urgió al máximo tribunal a “reconsiderar” el derecho a los anticonceptivos. En julio de 2022, se presentó en el Congreso el proyecto de Ley de Derecho a la Anticoncepción, para brindar protecciones a nivel federal, dados los múltiples ataques a nivel estatal para restringir ese acceso.

Un total de 195 congresistas republicanos votaron en contra del proyecto de ley, incluido el actual presidente de la Cámara Baja, Mike Johnson. En el 2023, la medida volvió a presentarse por cuatro legisladores demócratas encabezados por el senador de Massachusetts, Edward Markey.

El comunicado de prensa del 2023 resume lo que está en juego: “Aunque nueve de cada 10 adultos estadounidenses apoyan el acceso a todas las formas de control de la natalidad, varios estados restringen el acceso a los anticonceptivos eliminando la financiación pública para ello, definiendo el aborto de manera suficientemente amplia como para incluir la anticoncepción, y permitiendo a los proveedores de atención médica a negar servicios relacionados con la anticoncepción en base a sus creencias. Los ataques a los cuidados de salud, especialmente a la salud reproductiva, son más severos sobre las comunidades negras, indígenas e inmigrantes, así como en las personas LGBTQ+, personas con discapacidades, de bajos ingresos y quienes viven en zonas rurales y desatendidas”.

Un reciente sondeo por Impact Research para la organización Americans for Contraception encontró que el respaldo al proyecto de ley es amplio entre todos los grupos étnicos: lo apoyan 79% de los hispanos, 83% de los afroamericanos, 81% de los anglosajones y 79% de los asiáticos. Lo respaldan votantes de todas las edades, así como las mujeres (84%) y los hombres (78%).

El apoyo rebasa líneas partidistas: 94% de los demócratas, 76% de los independientes y 68% de los republicanos lo apoyan. El 53% de los electores dijo que es más probable que voten por su congresista si apoya la medida mientras 58% afirmó que es menos probable que lo hagan si se opone.

Un 57% de los participantes respondieron que es importante evitar que los políticos prohíban el aborto y los anticonceptivos. 

Para las latinas, proteger estos derechos es vital. 

Según el National Latina Institute for Reproductive Justice, “el 97% de las latinas que alguna vez han tenido relaciones sexuales han usado anticonceptivos. Las latinas continúan enfrentando barreras para acceder a los anticonceptivos disponibles y, como consecuencia, experimentan embarazos no deseados a una tasa doble que sus contrapartes anglosajonas”, según la organización.

Si sumamos a los factores culturales y socioeconómicos, los ataques al derecho a los anticonceptivos a nivel estatal, la situación se complica si Donald J. Trump retorna a la Casa Blanca en enero de 2025. Trump impuso restricciones a las clínicas que proveen anticonceptivos bajo el Título X que también contempla pruebas de enfermedades sexualmente transmisibles y el cuidado prenatal a personas de escasos recursos económicos. El presidente Joe Biden revirtió estas restricciones. 

Pero el Proyecto 2025 de la conservadora Fundación Heritage, que delinea los planes de Trump si es reelecto, contempla retomar las restricciones.

Once estados han presentado sus propias versiones del proyecto de ley federal, pero algunos de estos esfuerzos han sido bloqueados por líderes republicanos en esos estados.

Por todas estas razones es imperativo que el Congreso apruebe la Ley de Derecho a la Anticoncepción. La extrema derecha con su narrativa arriesga la vida de las mujeres y no puede silenciar a la mayoría del país que apoya este derecho.

Nannette Barragán es la Presidenta del Caucus Hispano del Congreso (CHC) y Congresista demócrata de California (CA-44)

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