Madre de Jocelyn Nungaray llamó “monstruos” a los migrantes hispanos que asesinaron a su hija

Alexis Nungaray llamó “monstruo” a los dos migrantes hispanos que asesinaron a su hija Jocelyn, quien tenía solo 12 años y cuyo cuerpo localizaron las autoridades en un río en el norte de Houston, Texas, la semana pasada.

“Tenía un futuro tan brillante por delante y sabía que iba a llegar muy lejos. Y estos monstruos le quitaron esa oportunidad a ella, y a nuestra familia la oportunidad de observarla”, dijo la madre en una rueda de prensa, en la que se mostró notablemente afectada por el crimen.

Los migrantes acusados por el homicidio son los venezolanos Johan José Martínez Rangel, de 22 años, y Franklin José Peña Ramos, de 26. Ambos ingresaron irregularmente a Estados Unidos, en fechas diferentes.

Los hombres, que quedaron registrados por cámaras de vigilancia, fueron los últimos a los que se le vieron con Jocelyn, quien había ido a una tienda y salió acompañada por ellos. Los hombres estuvieron por más de dos horas con la menor, de acuerdo con la información de los documentos oficiales.

Luego, encontraron debajo de un puente su cadáver semidesnudo y amarrado. Los resultados de las evaluaciones forenses señalan que fue estrangulada.

Peña Ramos se presentó el lunes ante un juez, estando fuertemente custodiado y vistiendo un traje amarillo del condado Harris, compareció ante un juez, quien le impuso una fianza de $10 millones de dólares. El joven mantuvo mayormente su mirada hacia el piso, según un reporte de Telemundo.

El abuelo de la víctima, Kelvin Albarenga, también habló en la conferencia de prensa: “Eso no se le desea a ninguna persona, a una nena de 12 años que pesa como 95 libras, que me la tengan que amarrar, dejar desnuda”.

Un reporte de Telemundo, en el que se citó al servicio de inmigración estadounidense, señaló que Johan Martínez Rangel ingresó el 14 de marzo de este año a Estados Unidos de forma irregular. Lo detuvieron agentes de la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas, y lo dejaron en libertad.

Por su parte, Franklin Peña Ramos quedó detenido brevemente el 28 de mayo pasado y puesto en libertad por las autoridades en la misma localidad texana.

“No se equivoquen, este es un crimen horrible y cuando ponemos cargos lo hacemos sobre la base de la evidencia que tenemos en el momento”, declaró Kim Ogg, fiscal del condado de Harris.

“No todo el que cruza la frontera siento que es malo, pero entre todos vienen hay algunos que sí”, reflexionó el abuelo de Jocelyn.

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