El condimento que usan los restaurantes en la carne para que sea más sabrosa
Con un sencillo truco que consiste en agregar un ingrediente lograrás una carne jugosa y sabrosa al mejor estilo de un chef
Los chefs revelan un truco para cocinar carne, solo debes agregar un condimento. Crédito: Shutterstock
La cocina encierra algunos secretos que pueden llevar nuestros platillos al siguiente nivel. Hay una variedad de factores que pueden enriquecer una comida, desde agregar una especia hasta el tiempo de cocción y cuando de carnes se trata, y los chefs revelan un truco que hará que carne quede sabrosa, blanda y jugosa.
Se trata de un truco a base de un ingrediente que la mayoría tiene en su cocina y que los restaurantes ya conocen: el bicarbonato de sodio.
Aunque hay diferentes formas de ablandar la carne, este truco destaca por ser fácil, económico y se realiza en menos de 10 minutos.
El secreto para lograr una carne jugosa y blanda está en agregar bicarbonato de sodio, que es un ingrediente efectivo que ayuda a descomponer las proteínas, en especial cuando se trata de cortes magros, ya que las hace más suaves.
El bicarbonato de sodio tiene la propiedad de resaltar el sabor de las comidas, incluso cuando se trata de piezas fibrosas y duras.
Aprende paso a paso de este truco
Para este truco solo necesitas 3 ingredientes: bicarbonato de sodio, agua y carne. La cantidad de bicarbonato de sodio utilizada en este truco está sujeta a la cantidad de carne. Se sugiere una cucharada de bicarbonato de sodio por cada 300 gramos, lo que se traduce en que para un kilo de carne hay que agregar tres cucharadas y media.
Lo primero que debemos hacer es colocar, el bicarbonato de sodio y el agua a temperatura ambiente. Las medidas dependerán de la cantidad de carne que se va a preparar. Es importante mezclar bien para el bicarbonato se disuelva completamente en el agua.
Una vez que se tenga el preparado se agrega la carne y se mezcla de manera envolvente para que la carne que de hidratada y absorba los componentes.
Luego se tapa para evitar el contacto con el aire, y se deja reposar en la heladera por al menos una hora, o preferiblemente desde la noche anterior.
Transcurrido el tiempo se lava con abundante agua, para eliminar los restos de ácido para que no absorba el sabor del bicarbonato, se lleva a escurrir en un colador y luego se seca con papel de cocina.
Cumplidos todos los pasos, la carne estará lista para que la cocines a tu gusto.
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