Jornada laboral de 4 días fracasa en Japón por un insólito motivo
Japón enfrenta desafíos culturales y laborales en la implementación de la jornada laboral de 4 días, pese al respaldo gubernamental
La reducción de la jornada laboral de 5 a 4 días ha sido un tema de creciente interés en muchos países. Estudios recientes muestran que esta medida no solo mejora la productividad, sino también el bienestar de los trabajadores.
Sin embargo, Japón, un país conocido por su cultura de largas horas laborales, enfrenta retos únicos para adoptar esta modalidad. A pesar del respaldo gubernamental, la resistencia tanto de empresas como de trabajadores ha complicado su implementación.
Japón y la cultura del trabajo exhaustivo
Japón ha sido históricamente un país con una ética de trabajo sumamente intensa. En este contexto, el término karoshi —que literalmente significa “muerte por exceso de trabajo”— se ha popularizado como una realidad trágica en un entorno donde las largas jornadas son comunes. Este compromiso con el trabajo ha hecho que muchos empleados trabajen más allá de las horas reglamentadas, aun sin compensación adicional, como una muestra de lealtad a la empresa.
El gobierno japonés, consciente de los problemas derivados de esta cultura laboral, propuso en 2021 reducir las jornadas de trabajo. La medida, presentada como parte de su política económica anual, recomienda a las empresas permitir que sus empleados trabajen solo 4 días a la semana. La propuesta se asemeja a la experiencia exitosa de Microsoft en Japón, donde en años anteriores la multinacional implementó esta jornada reducida y obtuvo resultados positivos.
El gobierno japonés no solo ha impulsado la reducción de las jornadas laborales, sino que también ha lanzado una campaña para promover el equilibrio entre trabajo y vida personal. La iniciativa, denominada “hatarakikata kaikaku”, que se traduce como “innovación en la forma de trabajar”, busca cambiar la cultura laboral japonesa mediante la promoción de horarios flexibles, la reducción de horas extra y la implementación de vacaciones pagadas obligatorias.
El Ministerio de Trabajo ha sido el principal promotor de esta campaña, ofreciendo consultoría gratuita, subsidios y ejemplos de empresas que han tenido éxito con horarios laborales más cortos. A pesar de estos esfuerzos, la adopción de la jornada de 4 días sigue siendo limitada. Según datos del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, solo el 8% de las empresas permiten a sus empleados tomarse 3 o más días libres por semana. De igual forma, solo el 7% de las empresas ofrece el día libre obligatorio establecido por ley.
La resistencia de los trabajadores a una jornada laboral de solo 4 días
Aunque en muchos países las empresas suelen ser las que se resisten a implementar jornadas más cortas, en Japón la resistencia proviene, sorprendentemente, de los propios trabajadores. La presión cultural y el miedo a ser vistos como poco comprometidos han llevado a muchos empleados a rechazar la idea de trabajar menos horas. En un ambiente donde el éxito laboral se asocia con el sacrificio personal, reducir las horas laborales puede ser percibido como un riesgo a la estabilidad profesional.
Muchos empleados optan por hacer “horas extra de servicio” no registradas ni pagadas, una práctica voluntaria destinada a cumplir con las expectativas implícitas de sus superiores. Esta tendencia se explica en parte por el temor a ser mal vistos por colegas y jefes, lo que podría afectar sus oportunidades de promoción o incluso poner en riesgo su empleo.
Japón, como otros países de Asia, está enfrentando una crisis de baja natalidad que ha resultado en una disminución de la mano de obra disponible. Esta situación ha sido uno de los principales motores detrás de la iniciativa gubernamental para flexibilizar las condiciones laborales. El Ministerio de Trabajo ha declarado que su objetivo es crear “una sociedad en la que los trabajadores puedan elegir entre una variedad de estilos de trabajo en función de sus circunstancias”.
El gobierno espera que al permitir más flexibilidad, especialmente en pequeñas y medianas empresas, se fomente un “círculo virtuoso” que combine crecimiento económico con una mejor distribución de los recursos laborales. Sin embargo, la respuesta a esta iniciativa ha sido limitada, con solo 3 empresas solicitando asesoramiento sobre cómo implementar la jornada laboral de cuatro días y las regulaciones asociadas.
Entre las empresas que han decidido adoptar la jornada laboral de 4 días destaca Panasonic Holdings Corp. La compañía de tecnología ha ofrecido esta modalidad a sus empleados, aunque la respuesta ha sido modesta. De los 63,000 trabajadores que son elegibles para esta jornada reducida, solo 150 han optado por ella.
El respaldo oficial del gobierno a una mejor conciliación entre la vida laboral y personal representa un cambio significativo en un país donde el trabajo ha sido visto durante décadas como el pilar de la recuperación económica posterior a la II Guerra Mundial. Sin embargo, la mentalidad de sacrificio por el bien de la empresa sigue siendo dominante en muchas industrias.
Es común que los trabajadores tomen sus vacaciones al mismo tiempo que sus colegas, como en las vacaciones de verano o el Año Nuevo, para evitar ser percibidos como negligentes. Esta presión social limita la capacidad de los empleados para aprovechar las oportunidades de flexibilidad laboral, a pesar del respaldo gubernamental.
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