Se acerca la mejor semana para comprar casa en EE.UU.

Un reporte de Realtor.com muestra que a nivel nacional, el mejor momento para comprar una casa es la semana del 29 de septiembre al 5 de octubre, y las dos semanas siguientes son casi igual de favorables.

La mejor semana para comprar casa en EE.UU. ofrece una combinación equilibrada de condiciones de mercado que favorecen a los compradores en relación con el resto del año.

La inmobiliaria señala que la temporada de compra de viviendas de 2024 fue relativamente lenta, ya que los precios de las viviendas y las tasas hipotecarias, que aún eran altos, limitaron la demanda de los compradores. Sin embargo, este otoño traerá tasas hipotecarias más bajas y más inventario de viviendas a la venta.

“El inventario de propiedades en venta activas ha aumentado significativamente en comparación con el año pasado, pero sigue siendo mucho menor que antes de la pandemia a nivel nacional”, dice el reporte. “Según las tendencias históricas, la primera semana de octubre podría ver hasta un 37% más de propiedades en venta activas que a principios de año”.

De acuerdo con los datos del informe, los compradores están preparados para ahorrar más de $14,000 durante esta semana en comparación con el pico de verano para una vivienda de precio medio de $445,000.

“Comprar después de la semana pico puede significar un mayor ahorro para el comprador, pero comprar antes probablemente signifique más opciones nuevas. La posible mejora de las tasas hipotecarias también podría afectar en gran medida el costo de comprar una casa este otoño. Los compradores de viviendas deben familiarizarse con el mercado y sus prioridades lo antes posible para aprovechar lo que es importante para ellos”, señala Realtor.com.

¿Por qué principios de octubre?

A nivel nacional, el mejor momento para comprar en 2024 es la semana del 29 de septiembre al 5 de octubre. El inventario tiende a ser alto, los precios están por debajo de los niveles máximos, la demanda está disminuyendo y el ritmo del mercado se desacelera a una velocidad más manejable.

Esta desaceleración estacional se debe en parte a los horarios escolares y los patrones climáticos. La actividad del mercado inmobiliario comienza en serio en primavera y alcanza su punto máximo en verano, cuando las familias que esperan mudarse mientras los niños no están en clase buscan cerrar la compra de una casa con tiempo suficiente para instalarse antes de la fiebre del regreso a clases.

Esta masa crítica de familias que priorizan las decisiones de búsqueda de vivienda en función de las escuelas mejor calificadas y el calendario escolar, combinada con un clima más cálido que facilita las visitas e inspecciones de las casas y un follaje que realza el atractivo exterior de muchas casas, conduce a un aumento predecible de la actividad.

Luego, a medida que el año pasa al otoño y más familias se retiran debido al calendario escolar, la demanda disminuye y los precios caen a niveles posteriores al pico, ya que el inventario restante permanece en el mercado.

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