Brasil denuncia el uso de esposas y pésimas condiciones para los deportados por EE.UU.

88 migrantes brasileños fueron detenidos y deportados. Al llegar a su país, las autoridades exigieron una explicación por los malos tratos a los ciudadanos

Brasil exige una explicación por los malos tratos que recibieron sus ciudadanos, tras ser deportados.

Brasil exige una explicación por los malos tratos que recibieron sus ciudadanos, tras ser deportados. Crédito: ICE

El Gobierno de Brasil exige una explicación a Estados Unidos por el trato denigrante por parte de las autoridades de inmigración hacia los 88 ciudadanos durante un vuelo de deportación, pero además indicó que el uso de esposas viola el tratado bilateral en asuntos migratorios.

El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Lewandowski, ordenó a la Policía Federal que pidiera a los agentes estadounidenses el retiro inmediato de las esposas a los migrantes brasileños, en cuanto el avión aterrizó en la ciudad de Manaus, según un comunicado.

“Garantizar la protección, seguridad y dignidad”

“El Ministerio de Relaciones Exteriores enviará un pedido de aclaración al Gobierno norteamericano, y sigue atento a los cambios en las políticas migratorias en aquel país, con el fin de garantizar la protección, seguridad y dignidad de los brasileños que residen allí”, afirmaron.

Lewandowski tachó el uso de esposas como una “falta de respeto flagrante de los derechos fundamentales” de estos ciudadanos.

“Uso indiscriminado de esposas”

“La dignidad de la persona humana es un principio básico de la Constitución Federal y uno de los pilares del Estado democrático de derecho”, enfatizaron. “El uso indiscriminado de esposas y cadenas viola los términos del acuerdo con EE.UU., que prevé el tratamiento digno, respetuoso y humano de los repatriados”, añadió el Ministerio.

Asimismo, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ordenó que una aeronave de las Fuerzas Armadas transportara a los deportados desde Manaus hasta la ciudad de Belo Horizonte, el destino final, con el fin de que puedan completar el viaje “con dignidad y seguridad”.

“Amarrados de pies y manos”

“En el avión no nos daban agua, íbamos amarrados de pies y manos, ni nos dejaban pasar al baño”, dijo a la agencia AFP, Edgar Da Silva Moura, de 31 años, que llegó deportado en el vuelo, tras siete meses detenido en Estados Unidos.

“Hacía demasiado calor, algunas personas se desmayaron”, agregó.

“Las cosas ya cambiaron (con Trump), los inmigrantes son tratados como criminales”, dijo al mismo medio, Luis Antonio Rodrigues Santos.

Los 88 inmigrantes que fueron deportados al llegar a su país de origen recibieron comida, colchones y se les dio acceso a baños con duchas.

Este es el primer vuelo de deportación con migrantes brasileños desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, tomó posesión del cargo el lunes 20 de enero.

Con información de Deutsche Welle

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