El brasileño Marcelo cuelga sus botines a los 36 años
El adiós de Marcelo no es solo el final de una etapa, sino el inicio de una nueva faceta que promete seguir aportando al deporte
Marcelo durante un partido con el Real Madrid. Crédito: Bernat Armangue | AP
El lateral brasileño Marcelo Vieira, quien brilló durante 16 temporadas en el Real Madrid y recientemente rescindió su contrato con el Fluminense de su país, anunció su retiro como jugador profesional.
Mediante un video publicado en sus redes sociales, el lateral carioca hizo un recuento de su carrera profesional, recordando que se enamoró del fútbol gracias a su abuelo: “El quería que yo fuera futbolista profesional e hizo todo lo posible para conseguirlo”.
Luego, el internacional brasileño le agradeció al Real Madrid, equipo al que llegó con apenas 18 años, por darle la oportunidad de desarrollarse como profesional: “16 temporadas, 25 títulos, cinco Champions League, uno de los capitanes… Y tantas noches mágicas en el Bernabéu”, apuntó el ahora exfutbolista.
“Mi historia como jugador termina aquí. Pero aún me queda mucho que dar al fútbol. Gracias por tanto”, finalizó Marcelo.
Con 36 años, Marcelo deja una huella imborrable en el fútbol internacional. Durante su etapa en el Real Madrid, se consagró como una de las piezas fundamentales del equipo, conquistando 25 títulos, incluidos cinco títulos de la UEFA Champions League, seis Ligas de España y cuatro Mundiales de Clubes. Su habilidad ofensiva, regate y visión de juego lo convirtieron en uno de los mejores laterales izquierdos de la historia.
A nivel internacional, también defendió con orgullo la camiseta de la selección brasileña, con la que disputó dos Copas del Mundo y ganó la Copa Confederaciones en 2013.
La salida de Marcelo del Fluminense, equipo en el que se formó y al que regresó tras su paso por Europa, marcó el final de su etapa como futbolista activo.
Si bien no especificó cuál será su próximo rol, el mensaje de Marcelo deja entrever que continuará vinculado al fútbol, ya sea en labores técnicas, de formación de jóvenes talentos o incluso como embajador del deporte.
El adiós de Marcelo no es solo el final de una etapa, sino el inicio de una nueva faceta que promete seguir aportando al deporte que le dio fama y reconocimiento mundial.
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