Estudio revela qué tipo de pescados y mariscos contienen la mayor cantidad de microplásticos

Un estudio revela que el 99% de los mariscos contienen microplásticos y residuos textiles, afectando la seguridad alimentaria global

Pescados y mariscos

El estudio pone en la mesa el peligro que corremos al consumir pescados y mariscos contaminados con microplásticos. Crédito: Shutterstock

Un exhaustivo estudio de la Universidad Estatal de Portland ha encendido las alarmas sobre la presencia de contaminantes en mariscos destinados al consumo humano.

Publicado en la revista científica “Frontiers”, el análisis encontró que de 182 muestras evaluadas, 180 contenían microplásticos y otros residuos antropogénicos, lo que representa un alarmante 99% de los casos.

Los resultados del estudio muestran que el 80% de las partículas detectadas en los mariscos provienen de fibras textiles, mientras que el resto corresponde a microplásticos y materiales de acetato. Esto indica que la contaminación plástica en los ecosistemas marinos no solo es un problema ambiental, sino que también afecta la calidad de los alimentos que llegan a la mesa de los consumidores.

Entre las especies analizadas, los camarones rosados presentaron la mayor concentración de microplásticos, con hasta 10.68 partículas por gramo de tejido muscular. Esta cifra resalta la magnitud del problema y la urgencia de abordar esta contaminación en la industria pesquera.

Los camarones rosados son los ejemplares con más microplásticos y que llegan fácilmente a nuestras mesas. (Foto: Shutterstock)

Especies marinas afectadas y niveles de contaminación con microplásticos

El estudio incluyó una amplia variedad de especies marinas como peces de roca negros, bacalao rojo, salmón Chinook, arenque del Pacífico y lamprea, además de los camarones rosados. Las muestras analizadas iban desde organismos completos hasta filetes listos para cocinar, permitiendo evaluar la contaminación en distintas etapas del procesamiento.

Uno de los hallazgos más preocupantes fue la diferencia en los niveles de contaminación según la fuente de las muestras. Por ejemplo, el bacalao rojo adquirido en tiendas minoristas presentó mayores concentraciones de microplásticos en comparación con los ejemplares recolectados directamente de barcos pesqueros. Esto sugiere que el procesamiento y la manipulación de los productos marinos podrían estar contribuyendo a una contaminación adicional antes de su venta al consumidor final.

Pero esto es un problema exclusivo de Estados Unidos. Investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), la Universidad Veracruzana (UV), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Centro para la Diversidad Biológica (CBD), en México, han detectado microplásticos en especies comerciales del Golfo de México, Baja California y el Caribe.

Entre las especies afectadas se encuentran el pargo mulato, la lisa o lebrancha, el peto en Veracruz y el mero bobo en Puerto Morelos. Esto evidencia que la contaminación plástica es un problema global que afecta tanto a los ecosistemas como a la seguridad alimentaria.

¿Qué son los microplásticos y cómo afectan la salud?

Los microplásticos son fragmentos de plástico de menos de 5 milímetros que provienen de la degradación de objetos plásticos más grandes, como botellas y bolsas, así como de productos diseñados para ser pequeños, como las microesferas en cosméticos y productos de limpieza.

Estos diminutos fragmentos se encuentran en el aire, el agua y el suelo, lo que facilita su ingreso en la cadena alimentaria. Debido a su tamaño, son difíciles de filtrar y eliminar, convirtiéndolos en una amenaza persistente para el medio ambiente.

Su impacto en la salud humana sigue en investigación, pero estudios han sugerido que pueden acumularse en los organismos y actuar como transportadores de sustancias químicas tóxicas. Su ingesta podría estar relacionada con problemas metabólicos, inflamación y alteraciones en el sistema endocrino.

Debido a su tamaño, los microplásticos son difíciles de filtrar o de eliminar. (Foto: Shutterstock)

Nueva York y la regulación del uso de plásticos

En ciudades como Nueva York, donde el consumo de mariscos es alto, este problema adquiere especial relevancia. La regulación del uso de plásticos de un solo uso ha sido una prioridad en la legislación ambiental del estado. La prohibición de bolsas plásticas y la promoción de alternativas reutilizables son algunas de las medidas implementadas para reducir la contaminación.

Sin embargo, los expertos advierten que estos esfuerzos deben intensificarse. Reducir la cantidad de plástico en el medio ambiente requiere una combinación de regulaciones estrictas, educación pública y el desarrollo de tecnologías innovadoras para la eliminación de microplásticos en el agua y en los productos alimentarios.

Los consumidores también tienen un papel clave en la reducción de la contaminación plástica. Algunas acciones recomendadas incluyen:

* Evitar productos con microesferas plásticas.

* Optar por ropa hecha con fibras naturales en lugar de sintéticas.

* Reducir el uso de plásticos desechables.

* Apoyar iniciativas y regulaciones que promuevan la reducción de plásticos.

La contaminación por microplásticos es un desafío ambiental y de salud pública que requiere un esfuerzo conjunto de gobiernos, industrias y ciudadanos. Tomar conciencia y actuar es fundamental para proteger la calidad de los alimentos y el equilibrio de los ecosistemas marinos.

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