Adolescente muerto a tiros en Queens por marine en triángulo amoroso de asesinato-suicidio, según fuentes

Frank Liu le disparó en el pecho a Neo Secaira, un joven que estaba saliendo con su exnovia quien presenció la violencia, luego se quitó la vida en Queens

El adolescente salió temprano del trabajo y fue asesinado cuando llegó a recoger a su nueva novia.

El adolescente salió temprano del trabajo y fue asesinado cuando llegó a recoger a su nueva novia. Crédito: Stefan Jeremiah | AP

Un triángulo amoroso estuvo detrás de un supuesto asesinato-suicidio en Queens, con el interés amoroso de ambos presenciando la masacre, informaron las autoridades.

Los funcionarios se apersonaron en el lugar de los hechos en Bayside poco después de las 10:00 de la noche y hallaron a Neo Secaira, de 17 años, con una herida de bala en el pecho y a Frank Liu, de 28 años, un infante de marina de Estados Unidos, con una herida de bala autoinfligida en la cabeza, dijo la policía.

Ambos sujetos fueron trasladados al Hospital Presbiteriano de Nueva York, donde fueron declarados muertos, de acuerdo con los oficiales.

Las fuentes explicaron que el caos se produjo de un triángulo amoroso que involucraba a los dos hombres y una mujer de 19 años no identificada.

El padre de Liu, Huili Liu, de 64 años, indicó que su hijo estaba preocupado por el trauma de su servicio en el extranjero en el cuerpo de Marines y la relación inestable con una mujer casi 10 años menor que él.

“Mi hijo recibió tratamiento psicológico todo el tiempo en la Infantería de Marina”, expresó el padre angustiado. “Sobre todo recientemente, porque sus compañeros en Jordania fallecieron”.

“La presión de ser convocado y esto, junto, fue demasiado”, dijo el hombre mayor.

El padre dijo que su hijo conoció a la mujer mientras estaba de servicio en Carolina del Norte y la trajo a su casa en Nueva York, donde ella soltó la bomba: también estaba saliendo con Secaira.

“Digo, ¿por qué? Es solo una chica. Hay muchas”, le dijo a su hijo desconsolado. “La chica vivió en mi apartamento medio año. Pasó bastante tiempo con ella. Decidió estudiar aquí.”

No se ha aclarado cuando el menor de edad comenzó a ver a la mujer en cuestión.

La madre del joven asesinado dijo que se enteró de la muerte de su hijo por la madre del presunto asesino.

“A las 7:50 de esta mañana, una mujer tocó el timbre”, dijo el domingo la angustiada madre Yolanda Secaira. “Me preguntó: ‘¿Tu hijo tiene el pelo rizado?’. Le dije: ‘Sí’. Dijo que mi hijo mató a tu hijo. Le pregunté: ‘¿Qué? ¿Tu hijo mató a mi hijo?’. Dijo que sí.”

“Es una historia horrible, y luego ella señaló a mi marido, se dio la vuelta y se fue”, agregó.

La joven mujer terminó con el marine y estaba saliendo con el más joven, lo que causó un arrebato de celos, según las fuentes.

Yolanda Secaira, de 50 años, manifestó que el jefe de su hijo le dijo que su nuevo interés amoroso lo llamó al trabajo el sábado y le pidió que fuese a recogerla.

El adolescente salió temprano del trabajo y fue asesinado cuando llegó.

Por su parte, el supervisor del edificio de Liu dijo que el supuesto asesino era un veterano del ejército que vivió con sus padres en el apartamento del cuarto piso de la familia por aproximadamente 10 años.

“Tenía una novia china, una chica más joven, estudiante”, indicó. “Hace unos siete meses, se quedó encerrada afuera y traté de ayudarla. Ella lo llamó y él me llamó a mí, y empezó a gritarme, preguntándome: ‘¿Por qué no intentas ayudarla?'”.

“Luego me llama de nuevo, gritando y maldiciendo y enojado y loco, y luego algunas horas después resulta que era porque ella estaba en el edificio equivocado”, señaló el supervisor, que pidió no ser identificado.

“Siempre le pasan cosas así, todas esas locuras de niño”, añadió. “Era un niño estúpido”.

Este tiroteo sacudió el vecindario.

“Escuché los disparos y luego a una mujer gritando: ‘¡Ayuda, ayuda!’”, contó la vecina Jennie Kim. “Mi hija me llamaba y tenía miedo. Entré, miramos y vimos a una joven, de secundaria, quizá universitaria. Adolescente, quizá de 20 años. Una mujer asiática, de pelo largo. Y oímos los disparos.

“Hay tres disparos seguidos y luego una pausa, quizá de 30 segundos, quizá de un minuto”, dijo Kim, de 43 años. “Y luego al menos un disparo más”.

La investigación sigue en curso.

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