Administración Trump usa estatus migratorio del atacante de Colorado para impulsar su agenda de deportación

El ataque en Colorado es aprovechado por la derecha, que usa el discurso y acciones antiisraelíes e inmigración ilegal para tener más apoyo en las deportaciones

El gobierno de Trump ha usado el apoyo de los palestinos como justificación para las deportaciones de estudiantes universitarios.

El gobierno de Trump ha usado el apoyo de los palestinos como justificación para las deportaciones de estudiantes universitarios.  Crédito: Boulder Police Dept. | AP

El estatus migratorio del sujeto que supuestamente atacó a personas con un lanzallamas improvisado y otros artículos incendiarios en un evento para rehenes israelíes en Colorado, se ha convertido en otro material para el uso de la agenda de deportación de la administración del presidente Donald Trump.

Identificado como Mohamed Sabry Soliman, un hombre de 45 años que llegó a Estados Unidos en 2022 desde Egipto y se quedó más tiempo de lo que le permitía su visa turística inicial, de acuerdo con el gobierno republicano, presuntamente planeo su ataque contra el evento específicamente para atacar a los sionistas, de acuerdo con las autoridades federales.

Gritó “¡Palestina libre!”, mientras perpetraba el ataque, que el FBI denominó como un “acto de terrorismo”, y el lunes fue acusado de un delito de odio federal.

La arremetida combina dos enemigos frecuentes de la derecha estadounidense: el discurso y las acciones antiisraelíes y la inmigración ilegal, y ya se está usando para conseguir más apoyo en las deportaciones.

Esta respuesta contrasta con la reacción de los republicanos a los ataques contra palestinos y musulmanes en el país y con la respuesta conservadora a la guerra de Gaza. Asimismo, el gobierno de Trump ha usado el respaldo de los palestinos como justificación para las deportaciones de estudiantes universitarios.

El medio conservador, The Gateway Pundit, se refiere a Soliman como el “el inmigrante ilegal de Egipto de Biden”. El subjefe de gabinete de Trump, reiteró que el “ataque terrorista” fue cometido por un “inmigrante ilegal”.

“El gobierno de Biden le otorgó una visa de turista y luego se quedó ilegalmente en el país después de que expirara su vigencia. En respuesta, el gobierno de Biden le otorgó un permiso de trabajo”, escribió Miller en X. “La migración suicida debe revertirse por completo”.

En este sentido, en una publicación de Truth Social, el mandatario atribuyó el ataque a la “ridícula política de fronteras abiertas” de Biden.

“Debe salir bajo la política ‘TRUMP’”, escribió Trump. “Los actos de terrorismo serán perseguidos con todo el rigor de la ley. Este es otro ejemplo de por qué debemos mantener nuestras fronteras seguras y deportar a los radicales ilegales y antiamericanos de nuestra patria”.

La acometida tuvo lugar en Colorado poco después de que el gobierno de Trump, incluyendo Boulder, como jurisdicciones “santuario” que no colaboran con las fuerzas del orden en las deportaciones. No obstante, dicha lista fue eliminada después de la oposición de los lugares que la incluían. Estas políticas surgieron durante la cobertura mediática del ataque desde la derecha, informó The Guardian.

Para algunos comentaristas conservadores, el ataque destaco la necesidad de restricciones similares a las que el magnate neoyorquino trató de imponer en su primer mandato: prohibir la entrada a musulmanes. (La afiliación religiosa de Soliman no está clara).

Observen cómo la narrativa republicana en torno a Mohamed Soliman es que es un ‘inmigrante ilegal’”, escribió la comentarista de derecha Laura Loomer en X en una de varias publicaciones que piden medidas enérgicas contra el “terrorismo islámico”. “El Partido Republicano nos está engañando para que solo nos importe el estatus migratorio de Soliman, en lugar de su ideología islámica, que es más problemática que su estatus migratorio en relación con el motivo del ataque terrorista”.

Este fue el segundo ataque reciente en el que el autor hizo un llamado a una ‘Palestina libre’, aunque el primer tiroteo en Washington D.C. fue realizado por un ciudadano no estadounidense y no causó demandas para aumentar las deportaciones.

Estas acometidas se producen en medio un creciente apoyo al uso de la violencia para lograr objetivos políticos, incluso alrededor de la Guerra de Gaza.

Estudios ha demostrado que los inmigrantes son menos propensos a delinquir que los ciudadanos nacidos en EE.UU. El Instituto Nacional de Justicia retiró hace poco un sitio web que explica cómo las personas indocumentadas son menos propensas a cometer un crimen. Una nota señala que es una de las muchas páginas web y materiales que se está revisando para comprobar su cumplimiento con las órdenes ejecutivas de Trump.

Algunos estudios no diferencian entre inmigrantes irregulares e indocumentados al evaluar las tasas de criminalidad debido a la dificultad de analizar los datos, de acuerdo con un estudio del NIJ.

Sin embargo, este estudio analizó los antecedentes penales de Texas de 2012 a 2018 y halló que los inmigrantes indocumentados presentaban las tasas de delincuencia más bajas, en comparación con los inmigrantes documentados y los ciudadanos nacidos en Estados Unidos, que presentaban tasas más altas.

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