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Redada de ICE en negocio de Nueva York dejó a trabajadores aterrorizados y ralentizó la producción

En las instalaciones de Nueva York, los agentes de ICE sellaron las salidas, pararon la producción y acorralaron a los empleados para interrogarlos

Los trabajadores manifestaron que cerca de 60 de sus compañeros fueron detenidos.

Los trabajadores manifestaron que cerca de 60 de sus compañeros fueron detenidos.  Crédito: U.S. Immigration and Customs Enforcement | AP

En el momento en que Lenny Schmidt llegó a su negocio familiar de barras nutricionales, al norte de Nueva York, los agentes federales de inmigración ya se encontraban allí.

“Los agentes habían invadido la planta”, expresó. “Probablemente, había más de 100 agentes, en vehículos de cuatro ruedas, a pie, con perros”.

“Rodearon las instalaciones y entraron a la fuerza en la planta… creo que lo hicieron utilizando palancas”, declaró Schmidt, copropietario y vicepresidente de la empresa.

Al término de la redada migratoria, que duró una hora, en Nutrition Bar Confectioners, en Cato, una comunidad a unas 30 millas del noroeste de Syracuse, decenas de trabajadores fueron arrestados.

La redada en Cato coincidió con una operación parecida en Ellabell, Georgia, donde los agentes detuvieron al menos 475 trabajadores, en su mayoría coreanos, sospechosos de estar de manera irregular en Estados Unidos. Esa fue la redada más grande hasta la fecha de la ofensiva del gobierno del presidente Donald Trump en centros de trabajo, que se han enfocado cada vez más en industrias, como la manufactura y la agricultura, que habitualmente depende de la mano de obra inmigrante.

Asimismo, en las instalaciones de Nueva York, los federales sellaron las salidas, pararon la producción y acorralaron a los empleados para interrogarlos.

“Acorralaron a todos nuestros colaboradores, aparentemente solo a los hispanos, los separaron a todos… después, los escoltaron hacia las camionetas”, declaró Schmidt.

El dueño de la compañía afirmó que operan desde 1978 y cumple con todas las leyes laborales federales.

“Investigamos a cada persona lo mejor que podemos de acuerdo con esas leyes y obtenemos la documentación correcta para respaldarlo”, declaró, y agregó que todos sus empleados contaban con la documentación necesaria para trabajar de manera legal en el país.

El ICE dijo que la redada fue una “operación de cumplimiento de la ley autorizada por el tribunal”, pero no brindó más detalles. Los trabajadores manifestaron que cerca de 60 de sus compañeros fueron detenidos.

Por su parte, la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, rechazó categóricamente la redada, tildándola de una cruel perturbación para las familias inmigrantes, informó CNN en español.

“Lo que hicieron fue destrozar a familias trabajadoras que simplemente intentan construir una vida aquí, al igual que millones de inmigrantes antes que ellos”, dijo la gobernadora.

Rodeados y atemorizados

El operativo del ICE empezó cerca de las 9:00 de la mañana del jueves, de acuerdo con un joven proveniente de Guatemala que lleva dos años en la línea de producción. Sin dar su nombre, el empleado describió el pánico creciente cuando los agentes rodearon el edificio entero y reunieron hasta 70 trabajadores, muchos originarios de Guatemala y Nicaragua, en el comedor, donde fueron interrogados.

“Rodearon el edificio. Todos se asustaron”, recordó.

El guatemalteco, residente legal de Estados Unidos, aseguró que los agentes de ICE no enseñaron ninguna orden judicial ni explicaron la razón de la redada.

“Fueron directamente a los trabajadores”, señaló el empleado. “Nos preguntaron de qué país éramos, si teníamos permiso para estar en Estados Unidos. Nos exigieron documentos”.

Después de mostrar su identificación, el joven fue liberado en media hora, pero otros de sus compañeros, incluyendo a aquellos con permisos de trabajo válidos, fueron detenidos, aseguró.

Algunos de los trabajadores liberados volvieron casi de inmediato a la planta, señaló Schmidt.

“Es desgarrador… algunos regresaron a trabajar. Recuerdo haber visto a alguien fichando y me acerqué a él sin poder creer lo que veía. Así que le estreché la mano y le di un abrazo”, dijo.

En este sentido, la producción de la fábrica se detuvo en medio de la redada, pero el dueño dijo que las operaciones se han reanudado, aunque con capacidad reducida.

“Esto probablemente nos ralentizará a la mitad o menos hasta que, con suerte, recuperemos a algunos de estos empleados”, manifestó Schmidt, y agregó que también comenzarán el proceso de nuevas contratación.

“Lo que nos impulsa al éxito es contar con estos maravillosos colaboradores”, dijo. “Esperamos y rezamos para que estén seguros, regresen a casa con sus familias y, con suerte, vuelvan a trabajar”.

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ICE Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) Syracuse
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